Las diferentes miradas de la lujuria

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Resumen


La lujuria es de los pecados capitales el más tentador, Santa Hildegarda se refería a ella de la siguiente forma: “… si la naturaleza de la carne le fuera desagradable a Dios, habría hecho de modo que la carne no pudiera realizarlo.” (Santa Hildegarda de Bingen 128) Estas son las palabras que inspiran el desarrollo de este ensayo, así como la exposición de algunas características sobre posibles representaciones visuales en torno a ella. Las referencias gráficas muestran cómo se ha plasmado el concepto de lujuria, optando en varias ocasiones por simbolizarla con una mujer sensual en fondos lúgubres y desoladores. Pero ¿a qué se debe esto?

Palabras claves: Lujuria, desnudez, pornografía, sexualidad, mirada.

Lust is the most tempting of capital sins, Saint Hildegard referred to it in the following way: “… if the nature of the flesh were unpleasant to God, he would have done so that the flesh could not realize it.” (Saint Hildegard of Bingen 128) These are the words that inspire the development of this essay, as well as the exposition of some characteristics about possible visual representations around it. The graphic references show how the concept of lust has been embodied, choosing on several occasions to symbolize it with a sensual woman in gloomy and desolate backgrounds. But why this?

Keywords: Lust, nudity, pornography, sexuality, gaze.

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El objetivo de este ensayo es identificar algunas perspectivas sobre la lujuria, a través de la mirada religiosa –para comprender la idea de su desnudez y sexualidad–, hasta la visión que hay de ella en pleno siglo XXI en la pornografía. Con ese propósito, se detalla a la “Lujuria” y se dejan de lado al resto de los otros pecados capitales, esto se hace desde diversas posturas, como la de la de Santa Hildegarda de Bingen, quien realizó una descripción de este pecado refiriéndose a él como: una mujer demonio y señalándola como la peor desgracia que azota a este mundo. La meta es llegar a conceptualizarla y encontrar su esencia en una ilustración digital.

Entonces, este tema fue desarrollado para reconocer las ideas necesarias para crear una ilustración sobre la lujuria y consideró que, sin la investigación correspondiente, nunca se hubieran detectado los elementos esenciales del proyecto.1 Al final se propone una representación visual de la lujuria, a través de un trabajo digital, ya que el propósito es actualizar la idea de este pecado a través de recursos contemporáneos.

Paralelo a ello, este documento quiere proponer un procedimiento para que diseñadores, creativos e ilustradores, puedan guiarse y conformar un concepto, así como definir un estilo. Se presume que este proyecto servirá de ejemplo en la investigación de conceptos, establecer un imaginario visual, analizar el trabajo de otros autores con un estilo similar y finalmente presentar la propuesta. Con ese fin, la organización del artículo está dada de la siguiente manera: el primer tema es La lujuria y sus miradas, donde se presenta el tema de manera general y se exponen diferentes miradas sobre ella. Después sigue La mirada eclesiástica, responsable de juzgar y decidir los primeros cánones estéticos de ese pecado capital. Posteriormente, se presenta La mirada a la desnudez, donde se expone una historia de cómo se juzgó la desnudez y que marcó a la lujuria. A continuación, se revisa La mirada de la sexualidad, ya que sin sexo y perversidad no podría existir la lujuria, según Simón Blackburn. Por último, se presenta La mirada de la pornografía, que es transformadora y revolucionaria, ya que expresa la imagen de la lujuria en tiempos modernos. En las conclusiones se presenta la obra gráfica desarrollada y serán ustedes lectores quienes juzguen hasta dónde se logró el encuentro con su esencia.

      1. 1. La lujuria y sus miradas

        La séptima imagen que refiere Santa Hildegarda2 es una representación sobre la lujuria y ofrece algunas referencias para desarrollar su concepto de manera gráfica. Dice que tendría que ser una mujer, cuya descripción fuese más menos de esta manera “… ojos blancos cual tiza, cabello rojo como el fuego, las zapatillas blancas y creo que es una manera poética de indicar que no es pura y que es tan frágil y resbaladiza que puede provocar a esta humanidad, maneja una idea de mantar un perro con el seno derecho, que en realidad estaría alimentando al demonio de la ira…” (en Brown 14) Y en el seno izquierdo hay una serpiente, lo cual se podría inferir que alimenta al demonio. Esta composición se denomina: Femme aux serpents3 en el arte románico. Esto favorece la idea de que, el fondo de una ilustración sobres este tema no tendría que ser alegre, por lo tanto, tendría que ser lúgubre y desolador, porque debe remitir a un demonio, quizá el de la tempestad.

      2. En el Libro de los méritos de la vida se dice que: La séptima imagen tenía casi aspecto femenino. Estaba extendida sobre el costado derecho y doblando las piernas las levantó hacia sí, como quién está descansando en su cama.
              1. Su pelo era como llamas de fuego, los ojos blancos como la tiza, y llevaba en los pies sandalias blancas, tan lisas y resbaladizas que no podía caminar ni estar de pie con ellas. Emitía aliento y baba venenosa por la boca. Con la mama derecha amamantaba una especie de cachorro de perro, y por la izquierda, una especie de víbora. Con las manos arrancaba las flores y hierbas de los árboles y los prados y las olía con su nariz. No llevaba prendas, pero estaba entera ardiendo y al abrasarse, desecó como el heno todo lo que estaba a su lado […] palabras de la lujuria. Yo envolveré en suciedad la imagen de Dios. Esto para Dios es muy desagradable, y así arruinaré todo. Ya que soy gloriosa y estoy también en la altura, me llevo todo lo que está permitido porque así es mi naturaleza. ¿Y por qué debería abstenerme, por qué debería negarme las cualidades de una vida alegre y un espíritu brillante? ¿Soy culpable acaso si solo llevo a cabo una pequeña parte de lo que me apetece? Si, en cambio, no cumplo lo que exige mi carne, estaré rabiosa, engañadora, fraudulenta, retorcida y envuelta en la inquietud. El cielo tiene su propia justicia y la tierra despacha sus asuntos; si la naturaleza de la carne le fuera desagradable a Dios, habría hecho de modo que la carne no pudiera realizarlo. (Santa Hildegarda de Bingen 127-128)

            1. La lujuria es el pecado más tentador, pero es difícil concebir la idea de la creación humana sin un acto de lujuria, así se muestra a Adán y Eva en el paraíso, tentados por el deseo disfrazado de serpiente. La palabra principal de Santa Hildegarda, para describirla es la carne, materializada en ella para manifestar el deseo que se puede consumar. Por lo tanto, yo mismo soy ejemplo vivo del acto de deseo que hubo entre mis padres y a mi edad soy esclavo por convicción de tan tentador demonio; declaro abiertamente que prefiero el castigo que le sobreviene a mi alma, que dejar de sentir los placeres que encontré en la carne.
          1. 2. La mirada eclesiástica

            “La iconografía religiosa cristiana tuvo que plantearse, en diversas ocasiones, el problema de la representación del cuerpo desnudo.” (Gubern 157) Esto consecuencia de querer ser fiel a la doctrina y con la finalidad de que la imagen no fuese ofensiva o reprobada por las autoridades eclesiásticas. De ese modo: “Uno de los primeros problemas con los que se enfrentó la iglesia fue la representación de Adán y Eva. Por la simple idea de que Adán representa, según la ortodoxia el principio de la bisexualidad o de la androginia, porque de su cuerpo surgió posteriormente Eva.” (Gubern 160)

      3. En el mito de Adán y Eva, la desnudez se transforma en la representación de la inocencia, antes de cometer el pecado original. Después, viene el momento vergonzoso de identificarse desnudos, lo cual remite a la idea sobre la conciencia de la sexualidad, por obra del demonio y por la transgresión de la mujer. Ejemplo de lo dicho es la obra Adán y Eva de Alberto Durero.


      4. Imagen 1. “Adán y Eva” de Alberto Durero.
      1. Por todo esto, surge un concepto para la iglesia que bien puede denominarse “nudofobia”, relacionado solo con el desnudo del cuerpo humano. (Gubern 195) Así, la iglesia católica no estaría de acuerdo con usar imágenes con un toque lujurioso para representar, inclusive a la imagen de la lujuria; pero muchos artistas se saltaban esas normas y así brindaron sus ideas al mundo. Si bien, la iglesia medieval dio a conocer cuatro categorías para saber si una imagen desnuda ofende.
    • Nuditas naturalis era la propia de Adán y Eva antes de la caída o también de mártires como San Sebastián, así como de los resucitados del Juicio Final, todos signos de inocencia natural.

    • Nuditas temporalis era signo de pobreza, de carencia voluntaria o impuesta y de desprendimiento de bienes, como en los casos de Job y de Francisco de Asís, o de María Magdalena como penitente.

    • Nuditas virtualis expresaba la ausencia de pecado, la limpieza espiritual, de donde deriva la expresión, “la verdad desnuda”.

    • Nuditas criminalis era la propia de la lujuria y la concupiscencia, la de la lascivia y la de las divinidades paganas y por ello tajantemente condenable. (Gubern 197)

  1. Como se ve en esas categorías, las tres primeras imágenes representaban inocencia, pobreza, limpieza del alma, pero son ofensivas cuando se exponía el deseo sexual. “De ahí que nace la idea de representar el pecado de la lujuria con figuras menos ofensivas como animales por ejemplo la liebre y el conejo.” (Gubern 198) Estos se convirtieron en símbolos de la lujuria, pero no fueron los únicos, recordemos que son siete pecados capitales y para cada uno se asignó un animal; existe una pintura de Valdés Leal Finis Gloriae Mundi, donde aparecen representados los siete pecados capitales en relación con un animal:
  2. pavo real = soberbia
    murciélago = envidia
    perro = ira
    cerdo = gula
    cabra = avaricia
    mono = lujuria
    perezoso = pereza

Imagen 2. Valdés Leal, Finis Gloriae Mundi. La obra se encuentra en la Iglesia de la Hermandad de la Caridad (Sevilla).

Se infiere de lo dicho que la iglesia siempre buscó  de evitar la transgresión de la sensibilidad de las personas y, más bien, a los ojos de los gobernantes y del mismo Dios, quedase oculta la realidad del deseo carnal. Un ejemplo de rechazo hacia la desnudez humana por temor a que fuese demasiado provocadora son las pinturas del interior de la Capilla Sixtina que fueron cubiertas con mantos.4

  1. Imagen 3. Juicio Final en la Capilla Sixtina, Miguel Ángel.

3. La mirada de la desnudez

El desnudo artístico debe ser, salvo que se pretenda expresamente lo contrario, atractivo y seductor, por mucho que los moralistas hayan proclamado hipócritamente un estatuto etéreo y asexuado para tales representaciones. (Gubern 182)

Es frecuente que para la mirada del ser humano exista un gran interés por los motivos sexuales y resulta difícil imaginar una idea de la lujuria sin exhibir el deseo sexual a la hora de generar dicha imagen. Por eso, es indispensable que exista la desnudez en ella, al representar el pecado capital de la lujuria.

Como ya hemos visto en el Génesis, cuando alguien dice que se encuentra desnudo, se refiere específicamente a que está exhibiendo sus genitales. Lo cual supone que la palabra desnudez remite en sí a mostrar los genitales al mundo, porque mostrar un hombro, insinuar el vientre sea masculino o femenino, las manos, casi nunca ha sido un problema en occidente, pero cuando se muestra un pene o una vagina pareciera que esto cambia. Aunque existen excepciones, ya que hay obras que representan sin mayor pudor la desnudez y que fueron consideradas “muy atrevidas” para su época, ese es el caso de la obra titulada L´origine du monde de 1866, de Gustave Courbet.


  1. Imagen 4. L´origine du monde, Gustave Courbet

Otro claro ejemplo es La Maja Desnuda de Goya, y esta obra hace preguntar ¿cómo es que la desnudez fue aceptada con el paso del tiempo? Del paganismo donde no fue censurada, reprobada o juzgada a la llegada del cristianismo, donde tuvo que reinterpretarse como algo divino e inocente, carente de toda sensualidad y lujuria. Como señala Umberto Eco, en su libro Historia de la Belleza, esta se redefine no solo por la subjetividad en sí misma, si no por la época en que es representada y por la disciplina que intenta darle una forma para los sentidos, así mismo, la desnudez, según el contexto histórico es como se ejecuta, pero sobre todo como se interpreta. (Eco 4)

  1. Imagen 5. Maja desnuda, Francisco de Goya y Lucientes

Gracias a esta manifestación, se abre la posibilidad para que la ilustración sobre la lujuria quizá muestre las partes más íntimas de la anatomía femenina.

4. La mirada de la sexualidad

Pareciese que cuando hablamos de lujuria está muy claro de que estamos hablando: de deseo sexual. Y también parece evidente en que consiste en eso. (Blackburn 16)

Es común pensar que la lujuria se limita solo al deseo sexual como el epígrafe refiere. Por ejemplo: dos jóvenes se encuentran en un bar (por poner un lugar), se gustan y salen del lugar; pareciera que buscan algo en común y se sobreentiende que puede ser mitigar su deseo sexual. Para la biología, sería la búsqueda del orgasmo como impulso sexual, el cual no ha cambiado desde hace millones de años; este impulso es una activación que surge de partes muy primitivas del cerebro. En ese sentido, no hay lujuria, es solo un acto biológico y una necesidad sexual, porque como dice Simon Blakkburn: “La lujuria no solo es deseo, sino un deseo sentido, una tormenta que inunda el cuerpo, que lo calienta y lo excita. Un deseo frío no cuenta. Debemos añadir los sentimientos, el reflejo mental de la excitación corporal.” (Blackburn 34) En pocas palabras, la lujuria es una condición humanizada y no solo biológica.

Al ser la lujuria una construcción humana, ha sido necesario para la sociedad puritana ponerle alto, ya que no está permitido que un hombre copule con alguien diferente a su esposa o que una mujer sea copulada por diferentes hombres. Pero la lujuria ha tenido una muy accidentada historia: fue celebrada en la antigua Roma, perseguida y prohibida en la edad media, la época victoriana fue especialmente represiva con el adulterio, la homosexualidad y la prostitución, prácticas que se seguían practicando, pero en la clandestinidad, con el siglo XX, llegó una nueva era para la lujuria, porque la industrialización trajo avances tecnológicos y el crecimiento de las ciudades, llevó a los jóvenes de los años 20 de ese siglo, a modificar el concepto de la lujuria y surgió una nueva imagen sexual de la mujer. Después de la guerra, en los años 50, apareció la píldora para controlar la natalidad, esto supuso una transformación de la sexualidad y de la idea sobre la lujuria, pero el clímax de este “pecado” llegó en los años 60, cuando la revolución sexual se expandió por todo el mundo y parecía que la lujuria, y la castidad ya no eran importantes; cada persona parecía tener su propia idea sobre la virtud y el vicio.

Esta mirada sobre la sexualidad de la lujuria es importante para identificar si se debe de asociar con el acto sexual a la hora de ilustrarla. Si fuese el caso, debería aparecer el acto explícito en mi ilustración, pero hay maneras de hacer implícito ese acto si se busca ser sutil. En el sentido de hacer explícito o no el acto sexual existió un hombre muy famoso ¿Hugh Hefner? y gracias a él es que se presentará a continuación una mirada más de la lujuria: la pornografía.

5. La mirada de la pornografía

Tocar el tema de la pornografía suele ser complejo, por el hecho de que hay personas susceptibles a este tipo de prácticas y expresiones. Pero es inevitable revisar el tema en relación con la lujuria, ya que parece que alimenta a este tipo de imágenes.

La pornografía nació, como tal, en la edad moderna, cuando fue descalificada moralmente y perseguida penalmente por las autoridades civiles. (Gubern 242) No tocaré más sobre sus antecedentes, ya que interesa más lo que brinda al concepto de la lujuria.

Peter Wegner dice que: “La pornografía es la presentación escrita o visual en una forma realista de cualquier comportamiento sexual o genital con la deliberada intención de violar los tabús sociales y morales existentes y ampliamente aceptados.” (en Yehya, Naief 11) Y eso es parte de lo que busca este proyecto, es decir, llevar el concepto de lujuria a su máxima expresión, ya que la lujuria se ha dicho que, es un demonio que tiene una personalidad definida.

Con ayuda de referencias de pornografía, se logró definir en qué nivel se quiere mostrar el nivel expresivo sobre la lujuria en la ilustración. Si bien es un hecho que desde un principio el personaje va a estar desnudo, pero gradualmente iremos definiendo elementos para llegar a lo explícito. Basándome en como los sets de imágenes pornográficas están hechos, en un principio la modelo tiene ropa y al final dependiendo el tipo de revista o grado de censura podemos llegar a ver zonas más íntimas, como se muestra en las imágenes siguientes:

  1. Imágenes 5, 6 y 7 de Lana Rhoades, Adult Erotic Model. Photoshoot by Cherry Pimps. <URL>

La idea no es tener muchas poses de la lujuria más bien solo un enfoque sutil, otra más atrevida, pero cuidando que no se vea la vagina y finalmente una donde se exponga toda la desnudez. Aunque, pareciera que no es concebible la idea de la lujuria si no existiera un vínculo con el sexo y los genitales en su composición final.

Conclusiones

Recordaremos que el objetivo de este artículo fue: identificar las diferentes perspectivas sobre la lujuria, a través de la mirada religiosa, para comprender la idea de su desnudez y sexualidad hasta la visión que hay de ella en pleno siglo XXI en la pornografía. La meta fue hacer notar la importancia de la investigación para crear una propuesta visual, en este caso, del concepto de la lujuria y posteriormente plasmarlo en una ilustración digital.

La pregunta es si ¿se cumplió o no el objetivo? Así como ¿qué es y cómo podría representarse la lujuria? La respuesta es que sí se cumplió el objetivo gracias a la investigación, ya que ayudó a descubrir diferentes miradas sobre la lujuria, con base en diferentes enfoques y estudios; con ello, se logró definir un concepto que llevó a representarla. Hay que enfatizar que la investigación de la temática de la lujuria fue la que nos dio esos detalles conceptuales, que enriquecieron la visión de ella, para así lograr dar un rostro y poder plasmarlo en la ilustración digital. Además, permitió lo siguiente:

  • Identificar los conceptos pertinentes para poder proponer una imagen sobre qué es la lujuria.

  • Permitió amplia la visión que se tenía sobre la lujuria y alejarse de los tabús y prejuicios establecidos.

  • Mostró detalles que designan a la lujuria en diferentes perspectivas y así elegir las convenientes a la ilustración digital.

  • Posibilitó la identificación de símbolos asociados al tema, así como de los relacionados con los otros pecados capitales, para considerarlos en un sentido implícito dentro de su expresión visual.

Al final de la investigación, logré materializar mi percepción del más tentador de todos los pecados.

  1. Imagen 8 “Lujuria el más tentador de los pecados capitales». Eduardo Carbajal.

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Mario Eduardo Carbajal Torres

Semblanza:

Formación académica: es Licenciado en Diseño y Comunicación Visual con Especialidad en Audiovisual y Multimedia por la Escuela Nacional de Artes Plásticas-UNAM. Maestro en Comunicación con Medios Virtuales por ICONOS, Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura; su enfoque de investigación es la ilustración digital y los medios virtuales como una alternativa para la representación del pensamiento humano a través de un modo tangible.

Actividad laboral: actualmente es docente de Diseño y Expresión Gráfica Digital en el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial, de igual forma imparte clases particulares sobre el manejo de paquetería de diseño; desde hace cinco años fundo el taller de diseño “Grafische”.

Correo: soy.humano@hotmail.es

  1. 1. El escrito se desprende del Capítulo II del proyecto de tesis titulado: La lujuria, el más tentador de los pecados capitales. Interpretación del pecado a través de la ilustración digital. Desarrollado con el fin de obtener el grado de maestro en ICONOS, Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura.
  2. 2. Hildegarda de Bingen (1098-1179) es considerada una de las figuras más ilustres del monacato femenino y quizá la que mejor ejemplificó el ideal benedictino. Dotada de una cultura fuera de lo común, estaba comprometida también con la reforma de la Iglesia. También se cuenta entre las escritoras de mayor producción de su tiempo. Escribió varios libros algunos enciclopédicos, incluidos dos tratados sobre ciencia y medicina. Una espléndida escritora cuyas obras, hablan de temas tan actuales como el lugar del hombre en el cosmos, el medio ambiente y el papel de la mujer en la sociedad: toda una sabiduría medieval. Fue además de científica, música, y filósofa. Durante toda su vida experimentó visiones que interpretó como una iluminación divina, y que relató y plasmó como alegóricos grabados en algunas de sus obras (“Scivias”, “Liber Divinorum operum simplicis hominis” y “Liber vitae meritorum”). Además, también tuvo episodios de éxtasis místicos, atribuidos posteriormente a episodios migrañosos. (EcuRed párr. 1-3)
  3. 3. En el arte románico, la serpiente se asocia con la lujuria. De ahí que aparezca succionando los senos a mujeres voluptuosas. Esta composición se denomina: «Femme aux serpents»(San Sebastián 95)
  4. 4. Con taparrabos y velos Daniele da Volterra, alumno predilecto de Miguel Ángel cubrió en 1564 todas las desnudeces masculinas y femeninas pintadas por Miguel Ángel en El juicio final, y que habían hecho escandalizar al Papa Pío IV y a toda su corte de cardenales, que ordenaron vestirlas (Arias párr. 1)

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