Por Darzee Aime Oldamira Santiago Ortega
Resumen
Este artículo busca mostrar las experiencias de la mediación cultural en tres espacios de exhibición de arte distintos, el primero el Museo de Nacional Centro de Arte Reina Sofía en España (en adelante MNCARS), donde la figura del mediador cultural ha desarrollado métodos de acercamiento que propician el diálogo entre la obra y el público en las instalaciones del propio recinto. El segundo espacio analizado es el trabajo de Ronda Cultural, una Asociación Civil que nació como un esfuerzo del Ministerio de Cultura de Argentina, cuyo propósito es atraer a las comunidades hacia distintos espacios de exhibición para interesarlos en el arte y las narrativas culturales. Finalmente se revisa el caso de Espacio Diana, un centro cultural en Chile que ha integrado al espectador desde la participación democrática, tomando en cuenta su opinión en la decisión de lo que ahí se expone.
Palabras clave: mediación cultural, lugares de exhibición, comunidades, narrativas, comunicación.
Abstract
This article shows the experiences of cultural mediation in three different art exhibition spaces. The first one is the Museo de Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) in Spain where the cultural mediator has developed methods to approach a dialogue between the artworks and the public in the museum itself. The second space is the work of Ronda Cultural, a Civil Association that was established by the Ministry of Culture of Argentina in order to attract communities to different exhibition spaces and spark their interest in art and cultural narratives. Finally, the case of Espacio Diana is analyzed. This is a cultural center in Chile which has integrated the viewers’ opinions in the sense of democratic participation when deciding on the contents of the exhibition.
Keywords: cultural mediation, exhibit places, comunities, storytelling, comunication.
Jñi’i k’o para kja joku̷ nga̱ra̱ kja xu̷ tju̷ kja k’u̷ ra jñandu̷ ji kja k’o kjaa yo tee mi na zoo.
Ra tsapu̷ ts’ike jñaa
Nuna un artikulo jyod‘u̷ jichi yo ko pa̱ra̱ kja ne joku̷ nga̱ra̱ k’a jñi’i kja xu̷ tju̷ kja k’u̷ ra jñandu̷ ji kja k’o kjaa yo tee mi na zoo n’año, ne daja ne Museo kja Nacional Centro kja Arte Reina Sofia kja España (k’a a xo’ñi MNCARS), un mu̷ ne bu̷ntjo kja joku̷ nga̱ra̱ a ra tee a kjanu kja kuatu̷ pje chunbi ne ñaa nde ne be̷pji ñe ne texe yo tee kja ye ngich’i sibi kja chje̷jui nunu. Ne yechp’e xu̷ tju̷ jyod’u̷ ñ’iji in ne be̷pji kja e Ronda Cultural, daja Asociación Civil pje mus’u̷ nza kja naja jyad’u̷ kjaa ne Ministerio de Cultura de Argentina, kjo nge k’o nee ra tsjaa ne tuu o ye tee a manu n’año xu̷tju̷ kja k’u̷ ra jñandu̷ ji mbara ñanteji kja ne k’o kjaa yo tee mi na zoo ñ ene pezhe nga̱ra̱. Mbara nguaru̷ kjaa yepe ra nuu ne po kja Espacio Diana, daja a ndee nga̱ra̱ kja Chile pje a ra jmutu̷ ne b’u̷ b’u̷ ndeze ne kjaa pjoxte ra s’iya kó jñaa, ndu̷nru̷ in kú mamu̷ kja ne pju̷ ru̷ b’e̷pji kja o nujnu ne na̷mba̷ tjuu.
Jña’a na joo: joku̷ nga̱ra̱, k’a b’u̷b’u̷ kja k’u̷ ra jñandu̷ji, ye tee, pezhe nga̱ra̱, o xipji.
Traducción a la lengua mazahua, variante occidente del Estado de México: Daniela Canuto Jerónimo.
Introducción
La mediación cultural es una actividad necesaria, esto porque permite vincular a las comunidades, transformar realidades, involucrar creadores con consumidores, audiencias, públicos y espectadores, desde el fomento de diálogos para la construcción e integración sociales. El objetivo de este artículo es dar a conocer las acciones de la mediación cultural en tres espacios de exhibición, MNCARS, Ronda Cultural y Espacio Diana, para ejemplificar acciones que han funcionado para el acercamiento con públicos hasta espectadores dentro y fuera de espacios tradicionalmente planteados para la exhibición del arte.
La pregunta que se busca responder en este artículo es ¿qué acciones de mediación cultural han funcionado para atraer tanto al público como a espectadores a la experiencia de la búsqueda de exhibición del arte? Como hipótesis se parte de que, el éxito de las acciones para el acercamiento del público al arte depende que el mediador diseñe experiencias, que se adapten a distintos usuarios para conseguir que los visitantes se interesen y se vuelvan espectadores fieles al consumo de arte.
La metodología que se sigue es la revisión de los casos en los referentes de sus documentos electrónicos, videos y redes como evidencia del trabajo y acciones que siguen para tener éxito en sus procesos de mediación cultural, con esto se hace un recuento de operaciones para responder a la pregunta del artículo para contrastar con la hipótesis que se plantea; para la realización de este artículo se analizan las propuestas del MNCARS, Ronda Cultural y Espacio Diana. La perspectiva que se sigue es documental, con revisión de materiales, videos y evidencias electrónicas, propias de los casos analizados, que permiten observar las acciones que han seguido para establecer una comunicación efectiva con sus comunidades.
Para este análisis se utilizó el motor de búsqueda para videos de la plataforma YouTube, con el término mediación cultural; el criterio fue encontrar experiencias que tengan continuidad más allá de la pandemia, que se puedan replicar en otros espacios, que se den en comunidades de habla hispana, con acciones claras en programas de mediación cultural, fuera de México, con el propósito de dar a conocer acciones que se puedan adoptar y adaptar a la propia experiencia del país.
- 1, Mediación Cultural Museos
- (caso de estudio, España, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía)
La importancia del arte en la vida humana la expone Clifford Geertz como una acción performativa que transforma significados e historias en las culturas, esto implica que la experiencia estética involucra de manera sensible y personal al público que se acerca a él, aun cuando no comparta referentes previos, porque algo se conecta con la experiencia cultural del individuo. Según Imanol Aguirre, el arte es parte de la representación profunda de los hechos culturales, mientras sintetiza valores y socializa experiencias por medio del lenguaje de lo sensible (Aguirre 2008 2-5). Atendiendo a las propuestas del arte como una representación cultura de una comunidad, se podría considerar que la importancia del acercamiento de distintas culturas al arte tiene profunda relación con el desarrollo de valores y significantes que son propios de la construcción de identidades, no limitativa, no excluyente, pero sí enriquecedora.
Si bien el arte es parte de los bienes nacionales e internacionales, no siempre está cercano al público por diversos factores, entre otros y quizás uno de los más dolorosos es el miedo a la falibilidad en la interpretación artística, parece haber una percepción de que la experiencia estética, no es para todos, escapa al goce y a la exaltación, a la reflexión, y a la curiosidad; de tal suerte que si alguien externo al museo, quisiera entrar, puede coincidir con un guía que a manera de exégeta1 de la interpretación del arte, le iluminará acerca de lo que le está permitido ver, sentir y pensar acerca de la obra expuesta, parece simple, pero puede constituirse en un acto de pérdida del poder en la democratización del arte. Es ahí donde el mediador puede ser un puente que propicie la comunicación abierta, si se observa al arte como a las estrellas por la noche, podrían las comunidades transformarse, del mismo modo que históricamente la contemplación permitió que distintas culturas contaran historias épicas sobre guerreros y dioses, y así dieron sentido a sus identidades. Los valores en mitos tienen narrativas como las de los gemelos con Castor y Polux2, o Xolotl3, figuras míticas que se representan en los astros cuya función era acompañar al alma mortal y mostrar el aspecto fraterno de sus culturas; en el caso de Polux, un ser inmortal, al acompañar a su valiente gemelo Castor hasta lograr negociar la inmortalidad de su hermano; otro ejemplo en mitología nahua es el de Xolotl, el dios gemelo y estrella de tarde, que apoya en su labor a la estrella de la mañana, iluminando el mundo; Xolotl, representado en el cuerpo animal del perro, cuyas características son las de un dios que además es el alma gemela y fiel acompañante del ser a través del inframundo. En ambos casos el espíritu de hermandad de sus culturas de origen se enaltece. En la construcción de los mitos que hablan sobre la fraternidad de los pueblos, las culturas pudieron ver sus valores e historias retratados en la experiencia sensible del observar el firmamento, como un pretexto que resignificaba la performatividad artística en muros, escultura y distintas representaciones.
Otros ejemplos, que podrían considerarse universales son las construcciones culturales del mito del sol, entre ellas Tonatiuh, Apolo o Malina (dioses del sol náhuatl, griego e inuit respectivamente), fueron la representación del astro más grande en el cielo, como inspiración de vida, arte y fuerza, respectivamente. En este artículo se considera que el arte debe ser el fuego de los dioses devuelto a los públicos (considerando la multiplicidad de ellos), en donde cada mediador como Prometeo4, tiene el compromiso de atraer el objeto para poder interpretarlo y recrearlo en las distintas cosmovisiones performativas culturales de manera democrática, para que cada comunidad tenga la posibilidad de contar nuevas leyendas y resignificar desde sus valores, aquello que les representa y conmueve.
En concordancia con el permitir releer la obra de arte los mediadores culturales del MNCARS hacen de su intervención un nexo entre el espectador y la obra; el departamento de mediación cultural tiene clara su función, que es acercar al público y propiciar la reflexión en torno a la obra de arte. Los mediadores culturales esperan en las salas para contextualizar y generar discusión, no para educar, ni para formar, sino para ayudar a que se dé el diálogo, de manera natural. Para acercar la obra al público se hace patente que no hay un tipo de usuario único, por lo que en el museo contempla el área de interpretación de lenguas, con un espacio especialmente dedicado a la exhibición de materiales sonoros, visuales, de lectura, audiovisuales, entre otros, esto para adaptarse a las necesidades de sus visitantes.
El arte en los museos cuenta historias y revive experiencias que pueden ser olfativas, hápticas, degustativas, icónicas y ecoicas5, hay tantos elementos perceptuales que la obra puede vivirse de manera dialógica más allá del tiempo, entre la expresión de una era y la revisión de otra, en un ejercicio sinestésico podríamos preguntarnos ¿a qué huele, cómo se oye y cómo se siente el “Guernica” ?, con la pregunta detonadora se puede impulsar al espectador a vincular la experiencia en la que se involucren los sentidos, formar recuerdos y resignificar nuestra identidad y valores, de tal forma que le conmueva hasta transformarle. El problema se encuentra cuando el contacto con la experiencia artística se limita a lo que cuenta otro, porque el diálogo se interrumpe y se aleja del público de la reflexión.
El comprender que la percepción es la conexión que se mantiene con el mundo y provocar la sensopercepción en el museo, permitiría la interacción del universo sensible con el espectador desde sus experiencias propias, esto para posibilitar que se redescubra en el arte.
La mediación tiene contemplados los sentidos visual y auditivo en las salas de atención en el MNCARS, en el que además hay dos tipos de atención, el primero consiste en mantener a los mediadores presentes en las salas de exhibición durante todo el horario de atención al público, a la espera de las personas que lleguen. El segundo es la atención a visitas y actividades programadas.
En la activación por el sentido de la vista y el oído, las visitas comentadas son una manera que ha resultado efectiva para programar un recorrido personalizado; no se trata de visitas guiadas, no hay hoja de sala6, ni un guión, esto pretende que en la visita comentada, el mediador cultural esté en las salas para provocar la conversación acerca de lo expuesto. Las visitas comentadas, se trabajan como diálogo abierto al grupo que acude, en donde se evita educar dado que su objetivo principal es comprender la experiencia del grupo al que se atiende y fomentar la participación para que la experiencia con la obra se dé con la profundidad e intereses que el público solicite. En la siguiente imagen, de la página de “Mediación” en el sitio web del MNCARS, se puede constatar la oferta de las visitas comentadas.
El enfoque de la mediación es comprender que quiere ver, aprender o saber el visitante, para ese propósito todos sus mediadores son personas que estudiaron historia o un grado de especialidad en arte.
El objetivo principal de las visitas comentadas es, incentivar al público a argumentar, con modelos trasversales de comunicación entre el arte, la realidad social, lo político y lo antropológico, para construir conocimiento entre todos como comunidad, se puede consultarse el video “Mediación Cultural” que se encuentra en la plataforma YouTube, publicado por el MNCARS (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 2013 5:06 – 5:30 min) <URL>
Los mediadores que narran su experiencia en el museo, comentan que su labor les obliga a estudiar siempre, conocer la línea del curador7, adaptar los discursos a los públicos que se acercan, escuchar y aprender del visitante que llega al museo, considerando sus condiciones e inclusión en el espacio. (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 2013 5:30 – 6:00 min <URL>) Ejemplo de inclusión es la visita comentada que se diseñó para un público hipoacúsico8 donde se garantizaron condiciones de atención a personas con debilidad auditiva, por medio de colocación de lazos de inducción magnética9. (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 2021 indicación artículo 6)
Una de las premisas del departamento de mediación cultural del MNCARS consiste en que el público se pierda, porque el perderse implica encontrar nuevos caminos, una ruta segura no implica un descubrimiento ni un conocimiento. Si se analiza con cuidado esta afirmación, podremos encontrarnos en un sendero que se abre, con opciones en las que el público se transforma y cambia al propio museo. (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 2013 6:30 – 6:42 min <URL>)
Las opciones que ofrece el MNCARS le permiten consolidarse como un espacio abierto a múltiples voces, lo cual implica transformarse con sus usuarios, abrir panoramas y perspectivas en las que se involucran como un centro cultural donde el visitante puede perderse para encontrarse cada vez en un lugar de plena inclusión cultural.
Como se menciona en el video, “Mediación Cultural”, publicado en YouTube por el MNCARS, el ser escéptico permite al visitante construir conocimiento, es necesario transformar el escepticismo en algo nuevo, y es la gran cualidad de no tener un guión para leer una colección o una pieza. (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía 2013 6:51 -7:08 <URL>)
El MNCARS, a pesar de contar con personal capacitado con estudios en arte y cultura, permite a los visitantes plantear nuevas posibilidades que no limiten su atención. Su modelo de diálogo tiene como limitante que toda experiencia mediada se da en el espacio interior del museo, esto contrasta con el siguiente ejemplo en el que se permite la integración de públicos de todas las edades para crear comunidades. Cabe mencionar que las actividades de mediación cultural del museo no son para todo público, por cuestiones de madurez emocional, si bien el MNCARS no tiene un espacio de mediación para niños, sí cuenta con un espacio educativo para colegios, lo cual no es limitativo de la experiencia escolar, porque sus foros, visitas y experiencias están abiertas a los docentes, a su vez tienen foros educativos muy bien planeados para jóvenes que están formando criterios. El departamento educativo desarrolla estrategias con expertos en pedagogía para dar atención a públicos menores de edad.
- 2. Mediación Cultural, del museo a la calle, de la calle al museo (caso de estudio, Argentina, Ronda Cultural)
Ronda Cultural es una organización que surgió como parte del Ministerio de Cultura de Argentina por la necesidad de atraer al público a distintos museos. Tiene como principal interés, la transformación de las comunidades atendiendo a las narrativas de las calles, formas y discursos que les constituyen como cultura. Su modelo de trabajo consiste en repasar lo que sucede antes, durante, en y después de las visitas a museos. A través de relatos tejen con madejas de palabras conexiones entre museos, para hacerlo actúan, platican, cuentan historias y escuchan experiencias comunitarias.
Ronda Cultural diseñó un modelo de paseos culturales que inician dentro de un museo, en donde los mediadores culturales, convocan y sacan a las personas que ahí se encuentran, luego los usuarios son llevados en camionetas a un segundo museo en dónde la plática continúa en torno a un tema central que conecte ambos espacios de exhibición. La narración se lleva a través de un circuito en el que salen del primer museo, recorren el trayecto a otro, entran, transitan el segundo museo y regresan al primero donde los encontraron, mientras los usuarios dialogan con los mediadores acerca de las historias de las calles, de las colecciones en el museo, escuchan anécdotas y datos curiosos sobre las obras expuestas en ambos. La idea general es que el museo transforma a las calles y las calles transforman al museo; la experiencia de visitar dos museos integra a las comunidades que entre los recorridos logran encontrar los caminos para contar sus propias historias a través del arte en cualquier lugar.
Los circuitos de los paseos culturales en ocasiones no son solo de museos, también tratan de espacios de exposición como las plazas públicas y pueden integrar varios centros en un mismo circuito. Un ejemplo se puede ver en el video que explica a grandes rasgos la mecánica que sigue la Ronda Cultural, y que se puede consultar en el siguiente vínculo <URL> (Ronda Cultural 2014 0:20 -3:07 min)
En entrevista con la directora de Ronda Cultural, Valeria Escolar, ella comenta que, la mediación cultural es una herramienta para tender puentes entre expresiones culturales y públicos diversos, esto se da, porque la Ronda parte de su propio guión y se enriquece con los relatos, que se escuchan desde distintas cotidianidades.
A pesar de que el proyecto nació como parte de las políticas públicas para acerca el arte a las comunidades, el 29 de enero de 2016, Ronda Cultural dejó de ser parte del Ministerio de Cultura (Gato Griss 2017 0:39 – 1:22 min), en revisión de su sitio web, se puede observar que Ronda Cultural se transformó en una Asociación Civil10, y siguen trabajando con su modelo de creación de guiones, narrativas y conversación en comunidad. (Somos Ronda Cultural 2020 0:00 – 0:49 min)
Para Ronda Cultural, con los paseos, la transformación ocurre desde las preguntas, interrogantes y ejercicios intelectuales, que obligan a verbalizar las cosas que cada persona involucrada comprende, vive y apropia. De este modo, se establece una relación, entre mediación lingüística y mediación cultural desde el punto de vista de la traducción entre lenguajes y traducción en analogía con producción artística y lingüística de lo que provoca en lo sensible la obra de arte. Históricamente las primeras formas de mediación documentadas, se dieron en Granada del Siglo XIII11 (donde la mediación era un apoyo de traducción que permitía a vecinos migrantes vivir en armonía), en consideración a lo que se encontró, las prácticas de mediación para fomentar el intercambio cultural entre migrantes en siglos pasados, se relaciona con la mediación cultural por el intercambio que se da en los relatos, que mediante la construcción verbal ponen de manifiesto a un habitante desapercibido, en este caso el arte, que en ocasiones no habla la lengua de la comunidad que lo contiene y esto sucede porque la convivencia se solidifica con las palabras, estas al dialogar transforman a las comunidades, las integran, es casi como si lo que no se dijera dejara de existir para la comunidad, es decir que no se construye, por lo tanto el hablar del arte, lo revela, lo muestra y se asume como parte de una realidad de la que participamos.
Los relatos se preparan y son para públicos amplios, en todo proyecto hay un análisis del usuario, encaminado a provocar una pregunta, una introspección, una celebración de los sentidos, preponderantemente visual y auditivo, que canten en la integración del momento cultural, en analogía a las voces que dan origen al universo del Silmarillion12, en el que el ser transforma a la realidad y se deja transformar por ella, gracias a las distintas voces que crean nuevas posibilidades en su entorno. (Tolkien 1977 9-13)
La importancia de las voces y lo que construyen, se puede leer, en una canción de Weezer, Island in The Sun, un momento, en el que “… no se necesita una memoria… sólo un lugar al que llamar propio.” (Cuomo 2001 párrafo 5) En ese sentido Ronda Cultural, no necesita una sola memoria, porque es un provocador de conversaciones de lugares que al fina se asumen en propiedad, para que distintos recuerdos creen nuevas memorias, de tal modo que el relato ya no sea la historia de uno solo, se transforma en memoria colectiva y se apropia de los espacios, ese es el momento en que la mediación cultural cobra sentido, crea y construye comunidades.
El diálogo cuenta y crea mundos culturales posibles en donde el artista invitado y el de casa1314, son parte de la celebración comunitaria de la creación cultural, hay un aporte a la resignificación de espacios urbanos, en donde se concentran memorias, son álbumes vivos de historias que se dejan envolver en las narrativas de la creación artística, que conviven dentro y conversan fuera del museo.
Ronda Cultural, cuenta con el Seminario de Mediación Cultural, que se imparte en modalidad online, con tres líneas de acción:
1. Reconocimiento de prácticas de la mediación cultural.
2. Enseñanza de las herramientas para la construcción de nuevas narrativas.
3. Estimulación de experiencias interdisciplinarias desde la mediación cultural.
La inscripción no es limitativa, tiene un perfil de ingreso de vinculación hacia la cultura, la educación y la comunicación. Esto resulta significativo, ya que, son pilares de mediación cultural con los que se busca abrir el diálogo, la figura del maestro, el comunicador y el promotor cultural, son por lo tanto esenciales en el proyecto Ronda Cultural y es congruente el planteamiento con su labor ya que ellos promueven, enseñan y crean espacios de comunicación para todo aquel que quiera conversar en el ámbito cultural. Otras líneas de trabajo de Ronda Cultural son la creación de narraciones con propuestas audiovisuales, trabajo de investigación, seminarios, paseos, concursos, publicaciones, material didáctico y modelos de integración para todo público, además de formación para mediadores culturales.
Coincide Ronda Cultural con el MNCARS en el carácter disruptivo de la mediación cultural, cuando su directora, menciona en la entrevista, “¿Qué es la mediación cultural?”, en el canal de YouTube, “Hacer Cultura” que, es necesario deconstruir imaginarios y vivencias para reconstruirse, ese es el propósito de los paseos con relatos abiertos, que todos hablen, que los públicos se abran para cambiar a las ciudades desde su corazón, es decir, las personas. (Hacer Cultura 2021 3:30 – 4:10 min). Para Ronda Cultural, el trabajo más importante es generar espacios de encuentro y socialización, el hablar de espacios transformantes requiere de música, salud, historia, naturaleza, artes plásticas, antropología, sociología, por mencionar algunos. Lo que ofrecen es vivir experiencias únicas desde distintos proyectos, reelaborar lo sensible, mediante narrativas artísticas.
Uno de los últimos proyectos que tienen es “Comunidad Rondera”, que integra casas viejas y abandonadas, como parte de los recorridos, y se visitan para revivir tiempos pasados, esto con el fin de generar un nuevo discurso de lo que se vive y construye con el paso del tiempo como parte del papel cultural de la intervención arquitectónica, que se suma a los contenidos basados en barrios como parte de la historia del artista y la obra; la premisa es que los barrios cambian a la gente, transformando y trastocando a la obra por su intervención como creación artística. En el proyecto “Comunidad Rondera”, se crean microrrelatos15 que se cuentan en recorridos, mediante puestas en escena, donde hay una preparación teatral, que se aprende, pero no se repite, con el fin de mantener el diálogo abierto con los públicos. (Hacer Cultura 2021 6:50 – 13:50)
Como parte su metodología, Ronda Cultural, prepara lecturas para permitir la intervención del público, en una búsqueda por transformarse a través de los relatos. Las historias deben enriquecer lo que se pueda apreciar, es parte de la integración del arte y la cultura. El recorrido lleva al espectador a la narración, a la experiencia viva, la observación consciente, trabajando la meditación desde el tejido social. Después de todo al museo no se entra de la nada, lo que sucede dentro del museo tiene relación con lo que está fuera de él y lo que está fuera de él, es algo que se transforma a través el contenido del museo.
Acerca de la mediación cultural constructiva, Ronda Cultural plantea una duda, ¿el mediador cultural puede ser neutral, si es capaz de transformarse a partir de lo que sabe y lo que entiende, además de lo que descubre con el otro o escucha siempre con un sesgo académico, y desde su historia personal?, es probable que ese planteamiento quede resuelto, con los esfuerzos que han hecho como el desarrollo de acciones de formación para mediadores culturales, donde desde la malla curricular16 difunden una metodología entre los interesados en sus talleres, por lo tanto, la idea de la neutralidad queda descartada dado que el sesgo académico debe permear el trabajo de desarrollo de narrativas y guiones prearmados, por lo tanto es difícil para el mediador no hacer hablar su propia subjetividad, sin antes escuchar las voces de la comunidad, porque los conoce, pero los intuye para hacer su labor.
Acerca de la posibilidad de tomar un modelo como el de Ronda Cultural, en la República Mexicana no es posible tener programas de mediación y visitas entre museos en todos los estados, por la lejanía de las opciones culturales, modelos como los tours y visitas guiadas que se proponen en distintos Pueblos Mágicos17, son algunas de las opciones con las que se cuentan hoy en día, aunque no siempre desde la mediación, cuestión que de trabajarse podría significar un proyecto enriquecedor para las comunidades, no sólo para los turistas. (Secretaría de Turismo 2022 párrafos 1-4) Una posible medida requeriría de redescubrir barrios con tradición, espacios religiosos, cementerios antiguos, espacios de rituales, y posiblemente crear nuevas narrativas en donde se involucren historias de familias, leyendas, culturas, que promuevan no el lugar, sino la convivencia. En donde los cuentos sean pretexto y no propósito para hacer comunidad.
Hasta este punto, se han analizado espacios museísticos, con financiamiento público y financiamiento privado que surgió desde una política pública, es por lo que a continuación, se revisa el caso de un centro cultural con financiamiento privado, autogenerado, en Chile.
3. Mediación cultural en redes sociales:
espacios de participación social, problemáticas de participación en espacios democráticos (caso de estudio Chile, Espacio Diana)
Las experiencias en línea tienden a la especialización para diversidad de públicos, a diferencia de lo que sucede en museos, teatros, cine, radio, televisión, por mencionar algunos, en las redes sociales virtuales los públicos son productores de contenidos, prosumidores. Más que hablar de cultura de masas, donde se multiplican las voces y están al alcance de todos, la producción cultural es tanta en nuestros días que las opciones de consumo cultural parecen diluirse y dejar poco margen para búsquedas precisas y en ocasiones poco confiables.
Las opciones para un mismo usuario se multiplican, desarrolladas por iguales y distribuidas por cálculos y correlaciones, que predicen preferencias de consumo sobre parámetros aprendidos, algoritmos que ubican por sectores a sus usuarios, alimentados por likes e intercambios. Esto no busca sorprender, sino satisfacer, es aquí el lugar en el que la mediación cultural puede resultar mucho más que necesaria, urgente, para incentivar la vida más allá de la monotonía del consumismo, es decir un suficientismo18 justo, bien pensado, con conciencia del daño inherente que hacemos a otros, al satisfacer un vacío interminable, alimentado por la codicia de un espejo mágico19 que son las redes virtuales, donde cada prosumidor siempre será superado por alguien más, por lo tanto vivirá atormentado por crear contenido y consumirlo ad aeternum.
Ante la creciente demanda por propuestas, los públicos, ahora son conocidos como omnívoros culturales20, cuyos intereses cambian de manera rápida e incesante. Para los promotores culturales y mediadores de la cultura digital es necesario plantear estrategias, que tomen en cuenta a los nuevos productores artísticos, los tiempos de desarrollo y la proyección de crecimiento, de tal forma que se multipliquen las voces que de otro modo jamás tendrán un espacio de expresión, con el tiempo suficiente de maduración.
Con las nuevas propuestas, es necesario cuidar los discursos de tal manera que permitan la participación e incluso la creación del público cada vez más activo, de manera regulada. En estas circunstancias, hay una nueva figura, la del prosumidor, es decir un consumidor que se vuelve productor y se vincula, participa con la facilidad de acceso que ofrecen plataformas y softwares de licencia cerrada y también de tipo open access. Esto lleva a los públicos a participar en diferentes grupos, lo que genera una red diversa, porosa y cambiante. Los prosumidores, son públicos que transitan desde la diversidad y se vinculan a través de plataformas digitales, con nuevas ofertas artísticas, pero desde la comodidad de los medios digitales que llegan al hogar. En este sentido, las visitas físicas a museos, galerías y otros espacios merman en virtud de falta de tiempo, dinero, de información, de preparación, de costumbres y hábitos, además de la lejanía geográfica y el desinterés por lo que pueda decir la obra cultural, ¿para qué salir cuando en streaming la experiencia de un concierto está al alcance de una orden para Alexa21?.
Los espacios deben generar propuestas atractivas en más de un sentido, ofrecer lugares de desarrollo para los pequeños artistas y permitir un respiro que contrarreste una actitud hacia la actividad artística o cultural, de desinterés y apatía, ofrecer algo tan atractivo a los públicos, que el costo-beneficio transforme el tedio de salir al mundo real, en el goce de encontrarse con olores, colores, sonidos, texturas y sabores, que sólo pueden ocurrir cuando se está dispuesto a vivir la experiencia estética de la calle.
Espacio Diana, es un centro cultural independiente y autogestionado que tiene una oferta rica y variada, en la que se ofrecen experiencias conocidas que, si bien no son nuevas, permiten desde las redes imaginar un lugar distinto que evoca sabores, colores y sonidos, su espacio transmite, invita y provoca a visitarlos. Al ingresar a su sitio se puede disfrutar de un concierto por pandemia22, del proyecto azotea acústica, y con él una opción de promoción y mediación cultural.
En Espacio Diana, construyen eventos para diversos grupos, con artistas emergentes, así buscan crear juntos propuestas para públicos ávidos de experiencias ricas, en distintos formatos, integrando de manera regular las proyecciones virtuales, como una promesa de la cultura que está fuera y que el espectador puede llegar a conocer.
Desde la concepción del Espacio Diana en un lugar de juegos mecánicos de los años 3023, su misión ha sido llevar la consistencia del costo-beneficio de los consumos culturales. De tal manera que la propuesta no sea una carga para el creador, sino que la correcta planeación y gestión del mediador sea capaz de quitar la barrera simbólica, de las distintas faltas de tiempo, dinero, entre otros, para que se impliquen los internautas, en el cambio de los contextos y se deje de pensar en las artes como industrias creativas para el consumidor voraz. Que no se piense en audiencias virtuales o presenciales, sino que su participación como audiencias sufra una transformación en públicos, porque el público a diferencia de la audiencia siempre es presencial, de tal modo que la experiencia del arte sea por medio de la performatividad de lo sensible que se vive y se siente, no a través de una pantalla, sino en presencia de los públicos. (Parque Cultural Valparaíso 2017 8:54-11:24)
Entre otros elementos Espacio Diana cuenta con un restaurante, el tratamiento que se hace en su sitio web de la experiencia del gozo por la degustación, permite a la audiencia desear el participar del espacio, incluso desde los sabores visuales, para convertirse en público, porque lo que se ve delicioso, debe juzgarse en vivo.
La experiencia del público no puede quedarse sólo como tal, la transformación debe llevarlo a la forma final, el espectador, que es presencial, y, además, está implicado. El espectador comparte interés, tiene criterio y consciencia, es el último nivel de consumidor cultural, es fiel a las propuestas, se interesa y le permite crecer y mejorar, a la propuesta cultural, es parte de la comunidad real y mantiene un diálogo profundo con el espacio de exhibición.
Las nuevas audiencias esperan estar, el público ya está, pero debe transformarse, el público debe cambiar, debe poder participar porque ahí es donde vive la democracia del arte, así convertirse en espectador (Groys 2008 14). El espectador conoce, opina, y puede seguir de manera clara la propuesta performativa del nuevo productor del arte, que conoce y se involucra en redes, pero está más allá de ellas, porque tiene la guía invaluable del espectador, de su voz, de lo que le narra de su realidad, y eso le permite transformarse en mediador artista, para crear obra que pueda dialogar con las comunidades vivas. Es decir, lo que sucedió con las estrellas que de adornar el cielo por la noche, contaron historias, cuidaron a los navegantes, se integraron a manera de mitos para devolver una mirada clara de fuerza, valor y compañerismo. Mientras haya espectadores, el arte dejará de adornar paredes, podrá contar historias, acompañar a su comunidad y ser parte de los relatos que se cuentan y que reflejan los valores humanos.
Al parecer tener acceso al arte sería suficiente para transformar comunidades, pero al no tener un diálogo con la forma artística entonces se pierde una oportunidad única de cambio. La diferencia entre democratización y los accesos culturales es el derecho a la cultura que es parte de la diversidad de identidades, en donde todos tiene derecho a una voz. La democratización se da cuando la audiencia que sólo escucha se hace presente como público, luego el público crece y se involucra de tal manera que se vuelve espectador, porque a un espectador su identidad le permite involucrarse, decidir, hablar y cambiar, al museo, y a su comunidad, por lo tanto, es parte de una comunidad democrática que exige y participa de sus derechos en la vida cultural que se le presenta.(Groys 2008 14-17)
Conclusiones
La mediación cultural en su dimensión de transformación en políticas de exhibición y proyectos de promoción cultural permite compartir voces desde la expresión, en este caso al describir distintos espacios desde el museo, la asociación gubernamental y la fundación no gubernamental, no se comprobó la hipótesis inicial, en la que se parte de que, el mediador genera narrativas y guiones dependiendo del usuario, dado que la mediación debe partir del respeto por el otro y considerar sus posibilidades y necesidades del diálogo con el arte, al respecto se respondió a la pregunta, desde distintos principios, miradas y experiencias, en donde la narrativa depende del espacio de exhibición, de la comunidad, de conocimientos académicos y también del conocimiento de las poblaciones, y en una mirada ideal de la democracia cultural.
La perspectiva del museo, la apertura y la búsqueda de las artes dentro y fuera de sus muros, en espacios de tránsito, en espacios virtuales, es propia del hambre de exploración, pero se limita a sus paredes, en tal caso la mediación cultural debe poder andar por las calles. Considerando los tres casos analizados, viene a la memoria, el mito de las musas que, hablaban al oído a los hombres, inspirándolos para llegar al momento de la creación, es en este sentido que el museo debe poder hablar, y si la audiencia no llega, debe buscarla, debe seducirla, atraerla para hacerla público, espectador, en su carácter de espacio, sería imposible sin la figura del mediador, que en ocasiones debe salir a la calle en busca de una audiencia dispuesta a transformarse en público y después en espectador.
En los espacios analizados se trata la mediación cultural en el sentido de formación para comunidades amplias. En el museo se habla de entablar diálogos con adultos por la conciencia crítica y la capacidad de análisis con la que cuentan, mientras que en la fundación incluso se hace la distinción de tres niveles de usuario: audiencia, público, espectador; a los que se debe provocar para lograr, la metamorfosis que permita potencializar el arte y llevarlo hacia una democratización del consumo cultural.
En todo caso para la integración de la promoción cultural considerando los elementos revisados, las recomendaciones y la literatura, los mediadores culturales deben integrarse, involucrarse y participar activamente de distintas experiencias artísticas en la formación integral de los usuarios. La experiencia de la mediación debe provocar desde narrativas multisensoriales, la plática, la convivencia, y los cuestionamientos.
La generación de pensamiento en comunidad y desarrollo cultural difícilmente podrán crecer únicamente con apoyo de políticas públicas, para esto es necesario escuchar y acompañarse de la mediación cultural impulsada por la iniciativa de asociaciones. Las colectividades públicas, privadas y mixtas de mediación cultural, tienen en este aspecto una serie de prácticas creativas, para las comunidades y desde las comunidades, que consideran la memoria, en donde los públicos deben poder perderse para encontrar nuevos caminos de intervención, en los que participar activamente con todos sus sentidos, con conciencia, en libertad y democracia por la elección de una vida cultural para todos.
FUENTES DE CONSULTA
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Wilkinson, Philip. Mitos y Leyendas: Guía Ilustrada de su origen y significado. Penguin Random House. 2020
Semblanza
Darzee Aime Odalmira Santiago Ortega
Formación académica: licenciada en Diseño de la Comunicación Gráfica por la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco; estudios de maestría en Comunicación y Estudios Culturales por ICONOS, Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura.
Actividad laboral: docente de la carrera Técnico en Diseño Gráfico Digital (TDGD) desde 2008, con siete años de experiencia en el desarrollo de dirección de investigación de la línea de comunicación en medios digitales e investigación participante en la línea de competencias docentes. Diseñó cursos de actualización y formación docente de taller de video, comunicación corporativa, diseño web para docentes, mediación cultural y educación 4.0. Participó como diseñadora y asesora en la Evaluación de Proceso del Modelo Mexicano de Formación Dual 2017, y Diagnóstico Anual de Violencia Escolar 2017 y 2019, en el estado de Guanajuato. Coordinó estudios de vigencia y pertinencia para la carrera TDGD de 2017 a 2021, coordinó el área de planeación didáctica y formación docente de 2015 a 2018. Actualmente coordina el rediseño curricular TDGD y se desempeña desde 2018 como Coordinadora de la Plataforma Académica Digital, CECyT 2 del IPN, donde maneja redes y comunicación en línea.
Correo: hagendash@gmail.com
- [1] Un exégeta, históricamente fue el personaje que en la tradición teológica era capaz de explicar las leyes desde el punto de vista del legislador, dado que no siempre eran de fácil interpretación. Para hacer su labor, requería de investigación y conocimiento de las circunstancias en las que se inscribían las leyes, y que se requería para poder mediar en temas de litigio en donde el dogma religioso era el Código de Derecho Canónico. (Herbada 2007 92) Actualmente los exégetas son personas con un conocimiento basto sobre algún tema, por lo regular el término exégeta se utiliza para nombrar a los expertos en arte.
- [2] Gemelos mitológicos, dioscuros, dioses que cuidaban a los soldados y los marineros, por estar como estrellas guía, hijos de Leda con dos padres, Zeus de Polux y Tindareo de Cástor, son estrellas de la constelación de Géminis. (Wilkinson 2020 73,83)
- [3] Xolotl, el Dios perro, de la mitología nahua, que se corresponde con el planeta Venus. (Secretaría de Cultura 2020 párrafos 1-14)
- [4] El mito griego de Prometeo narra como roba el fuego a los dioses para proveerlo a los hombres de tal modo que pudieran calentarse, utilizarlo para sacrificios y alimentos.
- [5] Se considera en términos de la neuropsicología que la memoria sensorial se activa según las características del estímulo que se recibe. Un estímulo combinado promueve la memoria de largo plazo, es decir una memoria que supera los seis meses y se establece como parte de las vivencias que definen al ser. Las memorias sensoriales pueden ser ecoica-auditiva, háptica-táctil, icónica-visual, olfativa y gustativa, asociadas con los sentidos, activan zonas distintas del cerebro que al combinarse con la verbalización, localizada en la fisura de Silvio promueven recuerdos significativos. Las memorias sensoriales son disparadores de memoria de largo plazo, esto es aprovechado por el neuromarketing, cuestión que podría suponer una oportunidad de acción para promover experiencias significativas en la propuesta de mediación cultural del arte. (Kumar 2015 528-529)
- [6] Las hojas de sala son documentos tamaño carta impresos que en algunas ocasiones se colocan a la entrada de una sala de exhibición, son elementos museográficos de acompañamiento en donde el curador de exposición, desarrolla el guión de ayuda para que los visitantes del museo puedan seguir la narrativa propuesta y así comprender las obras, contexto y la intención del autor o los autores.
- [7] El curador es el experto en la obra o línea de desarrollo de un autor, colectivo o momento, que puede desarrollar la narrativa de una exposición considerando, las obras a exponer, el espacio, las condiciones ambientales, los cuidados de conservación y cuestiones socioculturales en las que se presentará una exhibición.
- [8] La hipoacusia es una discapacidad que afecta a las funciones auditivas y que pueden llegar a afectar de manera superficial (canal auditivo), media (canal auditivo a profundidad) o profunda (daño que involucra al nervio auditivo), cuyo tratamiento puede incluir implante coclear, audífonos, o sistemas aumentativos y alternativos de comunicación.
- [9] Los lazos de inducción magnética son dispositivos que ayudan a personas con hipoacusia media o profunda que utilizan audífonos o implantes cocleares, impidiendo el ruido ambiental de tal forma que ayude a tener una mejor comprensión de las visitas comentadas. (Cabledesign 2022 párrafos 1-3)
- [10] Es importante notar que, a diferencia del MNCARS, Somos Ronda Cultural fue parte de una política pública, auspiciada por el gobierno, esto podría significar que hay un guión preestablecido, con una intención de fomento del estado y que sirve de hilo conductor para su práctica de mediación cultural, esto con carácter disruptor del espacio clásico de exhibición.
- [11] Las primeras formas de mediación documentadas en Granada del Siglo XIII, corresponden a actas de hechos, en las que se narra la forma en que guardias buscaban a personas que hablaran algarabía con el fin de comprender las conductas de los árabes y los motivos que tenían para pasar por sus territorios, de ese modo procuraban no tener que encarcelarlos o azotarlos, dado que era lo que dictaban las leyes de la época.
- [12] El Silmarillion, es una recopilación de obra de JR Tolkien, que narra como el principio del universo en el que se desarrollan sus historias, hay sonidos sin sentido que permiten que todo sea posible, en esa posibilidad, lo bueno, lo malo, todo nace de esa armonía de voces, de lo que crean las palabras.
- [13] Se habla del artista de casa, como los creadores argentinos, de los que se exhibe obra en los museos, los artistas invitados, son artistas extranjeros, de los que se hacen exposiciones.
- [14] Ronda Cultural llama a los guiones de mediación cultural microrrelatos.
- [15] Malla curricular se refiere a las materias o módulos de aprendizaje que se diseñan para el logro de un determinado perfil profesional, para el que se hace un oferta educativa.
- [16] El programa de Pueblos Mágicos en México está destinado a fomentar el turismo revalorando tradiciones, historias, leyendas y costumbres de sus pobladores y sitios de interés histórico.
- [17] El suficientismo, es un movimiento cultural que se opone al consumismo obsesivo, que daña al planeta, a los seres vivos, crea mayores desigualdades. (Daguerre 2012 54-58)
- [18] En la historia clásica de “Blancanieves” o “La Joven Esclava” de Basile, el conflicto real no es la belleza de la chica, sino el conflicto edípico de la reina malvada, porque la belleza de la chica, hará que el rey la ame por encima de la propia madre, en este artículo se plantea que en cada dispositivo los prosumidores cuentan con un espejo mágico que muestra gente más bella, más joven, más grande, más rica, más talentosa, y el vacío crece, porque no hay manera de llenar el amor perdido de alguien o de varios en la comparación con el resto del mundo. (Bettelheim 2010 220-221)
- [19] Bordieu, define al omnívoro cultural como el consumidor de cultura por ocio, pero que no consume de manera arbitraria, consume porque su tiempo y recursos se lo permiten, aquello que emana de su círculo social y de su nivel económico, esto se extiende a los beneficios de las familias en educación y actividades recreativas. (Miranda 1998 69-70)
- [20] Alexa es una AI, que se vincula a las redes y canales de un usuario específico o una familia de usuarios, por medio de una bocina-micrófono y que hace búsquedas o ejecuta funciones de reproducción de contenidos digitales en diversos dispositivos inteligentes.
- [21] Entre 2020 y 2022 varios países en el mundo mantuvieron al mínimo las salidas y el contacto en prevención por la Pandemia derivada de la diseminación del coronavirus y la morbilidad covid19.
- [22] Los Juegos Diana se abrieron como un parque de diversiones con juegos mecánicos en 1934, en 2016 el espacio fue remodelado y Espacio Diana se ha encargado de recuperar el espacio para incentivar la convivencia familiar y cultural.
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