Entre la complejidad, las ciencias de la complejidad, el pensamiento complejo y la transdisciplina

Entre la complejidad, las ciencias de la complejidad, el pensamiento complejo y la transdisciplina

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Resumen


Este artículo propone una distinción entre Complejidad, Ciencias de la Complejidad, Pensamiento Complejo y Transdisciplina. ¿Existe realmente una diferencia entre cada una de estas nociones o son sinónimos entre sí? Esta interrogante surge porque en ocasiones se utilizan de manera indistinta y aquí se asume que hay diferencias entre ellas. El objetivo de este trabajo busca exponer las características que las identifican y también distinguir sus particularidades.

Abstract:

This paper proposes a distinction between the terms Complexity, Complexity Science, Complex Thinking, and Trans-disciplinarity. Is there really a difference between each of these notions or are synonymous with each other? This question arises because sometimes they are used interchangeably, and herein it’s assumed that there are differences between them. The aim of this study seeks to expose the characteristics that identify and distinguish their particularities.

Palabras clave: Complejidad, Ciencias de la Complejidad, Pensamiento Complejo, Transdisciplina.

Key words: Complex, complexity, complexity sciences, complexity thinking, transdiscipline.

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Introducción

Este trabajo es derivado de la investigación doctoral que se realiza actualmente y cuyo nombre es: Análisis complejo del cine documental budista, desde el discurso de la no violencia. En esta investigación se detectó, que algunas nociones[1] fundamentales del trabajo, pareciera que son utilizadas sin mucha claridad sobre lo que implican sus alcances y relaciones. Por eso se busca identificar el sentido, la postura y el uso que se hace sobre la Complejidad, las Ciencias de la Complejidad, el Pensamiento Complejo y la Transdisciplina; la meta es alcanzar un significado específico de ellas. Para lograr lo anterior, este artículo propone un análisis de las posturas y conceptos que establecen algunos teóricos, seleccionados por su interés afín a los temas que se busca clarificar; la meta es comprender y diferenciar cada una de esas perspectivas.

  1. La complejidad

La complejidad proviene del término complejo, que también se explica a partir del propio término: complexus, que se refiere a “… lo que está tejido en conjunto…” (Portus 1) o lo conjuntamente entrelazado. Por eso la perspectiva de Edgar Morin, define a la complejidad como un tejido de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados; además presenta una paradoja de lo uno y de lo múltiple que habrá que explicar.

Si bien la complejidad es el tejido de eventos, acciones, interacciones, determinaciones, azares, que constituyen el mundo fenoménico al que pertenecemos. (Morin 3) La complejidad se presenta con los rasgos de lo enredado, del desorden, de la ambigüedad y de la incertidumbre. Surge como una necesidad para complementar el conocimiento, para poner orden en los fenómenos rechazados y el desorden; también para evitar descartar lo incierto, con la intención de clarificar, distinguir y jerarquizar. Bajo esta concepción, se trata de una postura dinámica que favorece el diálogo entre el hombre y su entorno, desde diferentes perspectivas de conocimiento y con el objetivo de no discriminar o descartar aquello que nos es desconocido, o aquello que es considerado como inverosímil. Morin también señala que:

… la complejidad viene a romper con paradigmas del pensamiento simple, viene a integrar posturas, creencias, conocimientos orales, experimentales y posturas que en su momento fueron descartadas por elección, sin embargo conforme se han ido planteando diferentes maneras de analizar los fenómenos naturales, se ha dado origen a un pensamiento inclusivo y no determinante. La vida no es una sustancia sino un fenómeno de auto-eco-organización extraordinariamente complejo que produce la autonomía. Desde entonces es evidente que los fenómenos antropo-sociales no podrían obedecer a principios de inteligibilidad menos complejos que aquellos requeridos para los fenómenos naturales. (Morin 4)

Para abordar la complejidad, es importante explicar en un inicio el paradigma del pensamiento simple, que pone orden en el universo, e ignora el desorden. El orden se reduce a una ley y a un principio. La simplicidad ve a lo uno y en otro momento puede ver a lo múltiple, pero no puede ver que lo uno, puede al mismo tiempo ser múltiple. El principio de simplicidad separa lo que está ligado (disyunción) o bien unifica lo que es diverso (reducción) (Morin 14). Este principio estrecha al macrocosmos y microcosmos, convirtiéndolo en unicidad. Sin embargo esa unicidad o individualidad, desde otras perspectivas también puede ser múltiple, como al principio se señaló. Por eso el pensamiento simple es aquel que se caracteriza por estar sin preocupaciones, es condición de una mente que presume actuar de acuerdo a cierta idea, sobre lo que es el organismo del ser humano. Es por eso que el pensamiento simple establece programas de control sobre lo que parece ser seguro, calculable, mensurable y se puede asociar este tipo de pensamiento, con el conocimiento clásico.

Desde el planteamiento de Osorio el conocimiento clásico, hizo su aparición histórica en el siglo XVI y XVII, se consolidó a partir del trabajo disciplinar en el XVIII y XIX, y entró en crisis a mediados del siglo XIX. (Osorio 47) Pero ante una postura dominante, lo común es que se proponga lo opuesto. De ese modo es que se concibe al pensamiento complejo como opción para abordar lo imprevisible, lo aleatorio y lo cualitativo, aspectos que han sido considerados complejos y por eso el interés por la complejidad.

Históricamente la complejidad emergió cuando hicieron su aparición conceptos como el de auto-organización, complexificación[2] (Lorite 244), emergencia dialógica, causalidad recursiva, como conceptos rectores. Fue hasta que con Wiener y Asby, los fundadores de la Cibernética, que la complejidad llega verdaderamente a la ciencia. Y es con Von Neumann que, por primera vez, el carácter fundamental de la noción de complejidad aparece enlazado con los fenómenos de auto-organización. De manera reciente, en el Instituto Santa Fe en Nuevo México, se estudia a la complejidad desde las ciencias naturales. Otras instituciones en donde se trabaja lo complejo son: La Escuela Normal superior de París, el Instituto de Química Teórica de Viena, La Universidad Libre de Bruselas, la Universidad de Utrecht, el Departamento de Ciencia Puras y Aplicadas de Tokio; los centros para el Estudio de Sistemas No Lineales de las Universidades de Santa Cruz, Berkeley y Davis en California, la Universidad de Arizona, el Centro para la Investigación de Sistemas Complejos del Instituto Beckman, el Instituto para el intercambio Científico en Turín, la Escuela Nacional de Antropología e Historia en México, la UNAM y la facultad de Psicología, la Universidad de la Ciudad de México, la Escuela de Sonora e ICONOS, Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura en México, D. F. Este interés creciente, indica la necesidad de promover revisiones clarificadoras sobre las características de lo que hay que entender por la complejidad.

Norbert Wiener, uno de los fundadores de la Cibernética.

Norbert Wiener, uno de los fundadores de la Cibernética.

Desde la postura de Desiderio Navarro, la complejidad se observa en el mundo real (es empírica), práctica (Navarro 3); característica que viene a nutrir la postura de Morin, cuando señala que es el resultado de la acción de mecanismos que pueden describirse por medio de teorías formales. El hecho de la complejidad hay que situarlo en lo que los escolásticos llamaban la haeccidad, la singularidad concreta de cada realidad. Esta se puede entender en dos sentidos: uno psicológico, como la incapacidad de comprensión de un objeto que desborda intelectualmente (aquello que sobrepasa o que inclusive se desconoce). Y por otro lado un epistemológico, como una relación de comprensión con algo que nos supera (un objeto o una construcción mental), pero de lo que a pesar de todo, podemos tener una comprensión parcial y transitoria. Para Velilla “… la complejidad también es sinónimo de riqueza de pensamiento, ya que asume, a la vez principios antagónicos, concurrentes y complementarios. E incorpora tanto el orden como la incertidumbre, lo aleatorio y lo eventual.” (Velilla 12).

La complejidad es la consecuencia de estar en contacto con el mundo y como antes se dijo: la relación que se da entre lo uno y lo múltiple. En ese mismo sentido, para Luhmann la complejidad es un concepto que relaciona sistema y mundo; para él todo sistema surge en una operación de distinción respecto a un entorno. Por eso, la complejidad es el entramado de interacciones fenoménicas a partir de las cuales el observador-conceptuador, construye el mundo en el que pueda habitar y en el que se desarrolla la actividad cognitiva como estrategia eficaz de sobrevivencia. Eso identifica a la complejidad, como la necesidad de una actitud humana dispuesta a enfrentarla y se hace desde una postura epistemológica.

La complejidad es un modo de pensamiento y postura que vincula tanto el orden, lo universal y lo regular, como el desorden, lo particular y el devenir. Desde la postura de Luhmann, el propósito central de la complejidad es una situación y una operación que se da en las relaciones de constitución entre el sistema y el entorno. No es un rasgo propio de la realidad. (en Osorio 234)

En si, la complejidad es riqueza de pensamiento integrador, ya que asume princicipios y propuestas antagónicas, concurrentes y complementarias, sin dejar de lado la incertidumbre y lo eventual. La complejidad está por encima de los saberes e incluso del mismo hombre, porque la naturaleza tiene esa condición. La complejidad es una postura incluyente y empírica, que fomenta un pensamiento con miradas amplias, porque como se ha dicho, asume diversos principios con el objetivo de clarificar, pero sin descartar lo incierto. Esta declaración no aspira a agotar lo que se puede decir sobre la complejidad, ya que además implica otros cuestionamientos, por ejemplo:

… la complejidad ha vuelto a la ciencia de la misma forma en que se había ido. El desarrollo de la misma física, que se ocupaba de revelar el orden impecable del mundo, su determinismo absoluto y perfecto, así como la obediencia a una Ley única y su constitución de una materia simple primigenia, tomando como medida el átomo, ha dado origen a la apertura de la complejidad de lo real. (Velilla, 14)

Con base en lo anterior y para fines de este trabajo, la complejidad debe entenderse como: el tejido de conocimientos, niveles de realidad, saberes, premisas, observaciones e hipótesis, cuyos elementos constituyentes, permiten comprender al mundo desde una visión que lleva a intervenir en él (de manera práctica). En la compeljidad se requiere un abordaje para su estudio con distintos modelos, esquemas y procesos, no solo desde una base epistemológica, sino también como un campo de experiencia. En ese sentido, la complejidad provoca el interés de fenómenos que han sido rechazados, con la única intención de reconocerlos y de ser posible, clarificarlos y/o jerarquizarlos, de ese modo se lleva a cabo un conocimiento inclusivo. Aunque esa meta puede no llegar a alcanzarse. A continuación se expone con mayor rigor, la noción de pensamiento complejo, para diferenciarlo de la idea de complejidad.

  1. El pensamiento complejo

El hombre puede distinguir dos pensamientos: el simple y el complejo, ya antes se habló de ellos. En cuanto al pensamiento complejo, es ante todo una postura que ha sido utilizada en la filosofía y epistemología, por ejemplo desde los estudios de Anthony Wilden y el ya citado Edgar Morin; en la física y en la biología están los trabajos de Henry Atlan. La complejidad, como se dijo en el apartado anterior, es lo compuesto, donde los componentes son irreducibles uno al otro y lo complejo desde la lingüística es un sustantivo y parece afirmar la unidad de principios constituyentes, en medio de la multiplicidad. En consecuencia y desde la óptica psicológica, el pensamiento complejo se conceptualiza como aquel que es capaz de profundizar críticamente en la esencia de los fenómenos, jugando con la incertidumbre y concibiendo la organización. (Fariñas 6)

Edgar Morin, la complejidad es un tejido de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados.

Edgar Morin, la complejidad es un tejido de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados.

Velilla define al pensamiento complejo como, una invitación a salir de ver las realidades desde la especialización y en particular de la hiperespecialización. No hacerlo implica que cada persona conozca un pequeño fragmento de la realidad y que el objeto de estudio, se encuentre desvinculado de la gran realidad donde actúa. Sin embargo, hasta en un texto escrito o en un discurso pronunciado, resulta necesario saber el contexto en el que se escribe o donde se pronuncia. Es por eso necesario un pensamiento que articule y religue los diferentes saberes disciplinarios, hoy parcelados, que además contextualice las migraciones de ideas entre estos compartimentos atomizados. (Velilla 9) Edgar Morin da algunas de las características del pensamiento complejo:

  • El pensamiento complejo busca al mismo tiempo distinguir, pero sin desunir y religar.
  • Este pensamiento considera en todo momento la incertidumbre.
  • El pensamiento complejo derrumba el dogma de un determinismo universal.
  • El universo y sus fenómenos no están sometidos a la soberanía absoluta del orden, sino que es el juego y lo que está en juego de una dialógica (relación antagonista, competidora y complementaria al mismo tiempo), entre el orden-desorden y la organización.
  • Si bien el propósito del pensamiento complejo es por una parte religar, contextualizar y globalizar, por la otra es recoger el guante que nos arroja la incertidumbre.
  • El pensamiento complejo tiene sus orígenes en tres teorías inseparables: la teoría de la información, la cibernética y la de los sistemas.
  • A estas teorías hay que agregar los desarrollos conceptuales aportados por la idea de autoorganización.
  • Los principales autores que trabajan estas posturas son: Von Neumann, Von Foerster, Atían y Prigogine.
  • El pensamiento complejo tiene como eje rector tres principios: el dialógico, el recursivo y el hologramático. (en Velilla 10)

Podemos comentar que el pensamiento complejo no es lo contrario del pensamiento simple, más bien lo incorpora o por lo menos lo reconoce. El pensamiento complejo es, en esencia, el pensamiento que integra lo singular y lo concreto, pero también la incertidumbre. Si bien es capaz de concebir la organización, se interesa como ya se ha dicho, por el religar, contextualizar y globalizar.

A continuación se exponen algunas ideas sobre lo que es el pensamiento complejo, desde la perspectiva de diferentes autores. Para Fariñas el pensamiento complejo se caracteriza por ser capaz de profundizar críticamente en la esencia de los fenómenos, entre la incertidumbre y la organización. (Fariñas 6) Para Velilla es una invitación a salir de manera sencilla de ver las diferentes realidades desde la especialización y la hiperespecialización. (Velilla 12) Mientras que para Luhman, el pensamiento complejo es aquel capaz de profundizar críticamente en la esencia de los fenómenos, juega con la incertidumbre, en un concepto que relaciona sistema y mundo. (en Solana 178)

Con base en lo anterior, se establece que el pensamiento complejo es una postura que:

  • Busca religar, clasificar y unir conocimiento.
  • Evita verdades absolutas y determinismos generalizados.
  • Contextualiza y globaliza, para comparar, entender y reorganizar.

Por todo lo dicho, se establece que a través de la historia hay dos posturas claramente identificadas para abordar cuestiones sobre el conocimiento, uno es a través del pensamiento simple y por otro lado a través del pensamiento complejo. Esta última postura busca religar, profundizar y dialogar. Es por eso que el pensamiento complejo integra diferentes campos de conocimiento y pretende complemementar lo que parece incompleto: es construir, dejando de lado la concepción de verdades absolutas. En consecuencia, el pensamiento complejo puede asociarse con la acitud del hombre que quiere conformar; al mismo tiempo es ubicarse en el contexto que contiene lo estudiado.

Finalmente hay que señalar que el pensamiento complejo es una actitud que permite el acercamiento a la complejidad. En ese sentido, el primero es una capacidad para comprender desde esa modalidad de conocimiento; la segunda es el escenario donde se definen los objetos de estudio del interés de todo investigador. Cabe decir que las ciencias de la complejidad surgen orientadas a una investigación desde el pensamiento complejo. En el siguiente apartado se explican sus características.

  1. Las ciencias de la complejidad

Con base en el planteamiento de González se señala que, las ciencias de la complejidad tienen un doble origen. Por un lado en el plano teórico, sus antecedentes se remontan al descubrimiento del cálculo infinitesimal por parte de Newton y Leibinz, dado que el cálculo consiste en el primer abordaje científico, lógico y filosófico del estudio del movimiento, es decir, del estudio de los sistemas dinámicos. El segundo origen se da a partir de la derivación de los desarrollos de la cibernética, de la teoría de la información y de la sistémica, que de manera natural se fusionaron. Además, las ciencias de la complejidad se constituyen por los trabajos de Ilya Prigogine, los cuales dieron lugar al desarrollo de la termodinámica del no-equilibrio, a la cual se le conoce como la primera de las ciencias de la complejidad. (González 16) El gran mérito de no-equilibrio estriba en que introduce el tiempo como factor mismo o la razón de la complejización del mundo, de la sociedad y de la naturaleza. Siguiendo la postura de González, señala que la termodinámica es la rama de la física, que tardó casi cien años en nacer y encuentra en Fourier, Carnot, Bolztmann y Lord Thmpson, los cuatro ejes fundamentales de referencia.

Newton marca junto con Leibnitz uno de los orígenes de las ciencias de la complejidad a partir del cálculo infinitesimal.

Newton marca junto con Leibnitz uno de los orígenes de las ciencias de la complejidad a partir del cálculo infinitesimal.

La termodinámica es la rama de la física que estudia la energía y la transformación entre sus distintas manifestaciones, como el calor y su capacidad para producir un trabajo. De las leyes o principios de la termodinámica clásica, el más importante es el del principio de la entropía: la segunda ley.[3] De acuerdo con esta ley, nada ni nadie se escapa de la flecha del tiempo de la termodinámica, que conduce ulteriormente hacia el equilibrio. El equilibrio, en este enfoque consiste en la muerte: que es sencillamente el reposo o la ausencia de interacciones de relaciones de dinámicas. [4]

Las leyes de la termodinámica fueron formuladas por Nicolas Leonard Sadi, Rudolf Clausius, Lord Kevin, L. Bolztamnn, entre otros y estas buscan dar una explicación de la realidad y también de un fragmento sobre la historia de la humanidad occidental, con respecto al tiempo. (González 17) Mientras la termodinámica descubre y postula la flecha del tiempo que conduce al agotamiento, a la pérdida, al equilibrio y la muerte, antes Darwin sostuvo la existencia de una flecha del tiempo que es la evolución. Ella apunta hacia el origen, la creación, proliferación, especiación, diversidad, en una palabra a la vida, a través del mecanismo de la selección natural y cultural. Es bajo estos planteamientos, que se manifiestan entonces dos flechas del tiempo diametralmente opuestas: el de la termodinámica y el de la selección natural. Bajo estas posturas, Prigonine desarrolla la termodinámica del no-equilibrio, ya que sostiene que no existen dos flechas del tiempo, sino en realidad una en donde los polos opuestos son muerte y vida. En donde la flecha del tiempo que interesa a las ciencias de la complejidad, es la flecha de la vida y no la de la muerte; la de desequilibrios y dinámicas, y no la del equilibrio.

Por otro lado, la ciencia de redes emerge como una de las ciencias de la complejidad, es la más reciente y ha sido desarrollada por Strogatz, Watts y Barbasi de manera independiente. Es con la llegada de la ciencia de redes complejas que se puede comprender que: las ciencias de la complejidad son las ciencias de un mundo diferente, en donde la regla son juegos diferentes de suma cero. Se trata de un mundo crecientemente entrelazado, interdependiente, sensible en múltiples escalas y de maneras diferentes, en donde como lo anticipó con acierto el caos: el aletear de una mariposa en Argentina puede ocasionar lluvias en Estados Unidos o Canadá. Este mundo diferente de suma cero es el mundo actual y previsible e irreversiblemente, el mundo hacia el futuro y que se expresa en títulos tan variados como: globalización, mundialización o internacionalización.

Junto a estas posturas también se conciben las investigaciones sobre la no linealidad de Lorenz, los objetos fractales de Mandelbrote, los atractores extraños de Reulle, la nueva termodinámica de Show, la autopoiesis de Maturana y Varela, el principio de generación de orden a partir del ruido de Von Foerster, la teoría del azar de Atlan y las estructuras disipativas de Illya Prigogine. (en Espina 10) Debe incluirse también, las teorías de los sistemas en donde el todo es más que la suma de las partes y la organización de todo produce cualidades emergentes, no encontrables en las partes.

Con lo ya antes expuesto y sumado a los hallazgos entre los saberes adscritos a las teorías de la información, pendulan dinámicas de orden y desorden a partir de las cuales aparece algo nuevo, en donde la realidad es concebida como enjambre de relaciones polidimensionales. Bajo este panorama y buscando acercarse a una definición de las ciencias de la complejidad, se requiere de un trabajo que identifique circunstancias sólidas, fuertes, consistentes y también cambiantes para hablar de sistemas (fenómenos y comportamientos) de complejidad creciente. Es decir, las teorías de las ciencias de la complejidad tienen más el carácter de comprensión, soportada y justificada por algunas explicaciones de las ciencias naturales. Pero es una comprensión a lo que no se llega, sino hacía la cual se orienta. Es decir, las ciencias de la complejidad son el resultado de una creación no siempre directa, consciente y deliberada, incorpora también buenas coincidencias, la capacidad de ver relaciones y tipos de relaciones donde no las había; en fin, es la innovación en toda la línea de la palabra. (Gómez 7)

Gómez argumenta en su texto de Las ciencias de la complejidad, que estas son ciencia, ya que cumplen con ciertos lineamientos:

  • En el sentido de rigor; conceptual, metodológico, matemático, computacional y sintáctico. (Gómez 9) Estas ciencias cumplen con los lineamientos teóricos, que rigen el orden existente en la investigación al tener una serie de pasos, un sistema y un fin establecido.
  • En el sentido griego de episteme, es un término que abarca a la ciencia y la filosofía, y que por tanto no es reduccionista solamente a uno u otra. (Gomez 9) Desde su etimología, la concepción de la ciencia en ningún sentido es reduccionista, más bien es inclusiva y permite desarrollar un método con el cual se abarque los fundamentos del conocimiento.
  • Son ciencia de frontera, fundada en problemas de frontera. Así no se trata ya de ciencia disciplinar, de ciencia que se define en el espíritu medieval, es decir; por género próximo y diferencia específica. (Gomez 9) Las ciencias de la complejidad también tratan argumentos, demostraciones, lógicas, rigor, experimentos, modelaciones y simulaciones que han enriquecido de manera fundamental la comprensión del mundo y del universo, y que construyen a todas luces una auténtica revolución del conocimiento.

A la par, las ciencias de la complejidad retoman el abordaje científico del manejo de sistemas adaptativos considerados como campos unificados. Es decir, el campo de las ciencias de la complejidad trabaja con sistemas adapatativos en su unicidad. Solo las personas que son capaces de adaptarse con límites abiertos, pueden manejar los límites abiertos de un sistema adaptativo complejo. Se requiere tener un alto nivel de apertura interior, lo que implica haber decidido asumir la libertad de producir resultados y ser capaz de extender los límites de la mente hasta donde sea necesario, para aprehender del campo unificado del sistema. Las ciencias de la complejidad se ocupan de las transiciones orden y desorden. Tratan acerca de cómo el orden se rompe y por qué, y cómo a su vez, a partir del desorden se puede generar un orden distinto. Con las ciencias de la complejidad se trata de un avance de la ciencia, un progreso del conocimiento humano, por vía de ruptura y discontinuidades.

Diferentes autores se han dado a la tarea de definir a las ciencias de la complejidad: para Gómez las ciencias de la complejidad son el resultado de una creación que no siempre es directa. Se ocupan de las transiciones de orden y desorden, en diferentes campos de estudio. (Gomez 10) Para Belohlavek, son los argumentos, demostraciones lógicas, rigor, experimentos, modelaciones y simulaciones, que enriquecen la comprensión del mundo y del universo. (Belohlavek 14) Mientars para Maldonado, es el manejo de sistemas abiertos en todo momento, desde cualquier perspectiva. (Maldonado 19)

Con base en lo expuesto, el objetivo de las ciencias de la complejidad aplicadas, es el estudio y la investigación de aspectos de la realidad, para encontrar los fundamentos y su funcionalidad, con el fin de utilizar la información para hacer algo en particular. Las ciencias de la complejidad son consecuencia de investigadores que trabajan bajo la epistemología del pensamiento complejo. A diferencia de la ciencia clásica, buscan la comprensión del universo, a partir de posturas contrarias; vislumbran lo opuesto, inclusive se interesan por la metafísica.

Gracias a todo lo dicho y para fines de este trabajo, se entiende por ciencias de la complejidad al resultado de una serie de acciones sustentadas bajo ciertos argumentos y posturas, en relación a un objeto de estudio. Estas ciencias se ocupan de las transiciones entre el orden y el desorden de los sistemas, mediante demostraciones y modelos, que favorecen cierto modo de comprensión del universo. Por su parte la complejidad provoca un pensamiento integrador, ya que se expresa bajo princicipios y propuestas antagónicas entre si, concurrentes y complementarias, que no deja de lado la incertidumbre, lo eventual; es por eso lo que detona o lo que provocan los trabajos de las ciencias de la complejidad. En consecuencia, estas ciencias son resulytado de los trabajos de investigadores que buscan ir más allá de una resolución reduccionista; abordan el orden y el desorden; generan de esa manera nuevas perspectivas de conocimiento desde la transdisiciplina.

  1. La transdisciplina

Para definir a la transdisciplina,[5] se retoma su raíz etimológica, proviene del prefijo trans: que significa aquello que es entre las disciplinas, a través de las diferentes disciplinas y más allá de toda disciplina. Su finalidad es la comprensión del mundo presente, uno de cuyos imperativos es la unidad del conocimiento. En la perspectiva de Morin, este término coincide con el periodo contemporáneo, es de gran uso en una variedad de campos de investigación, es hija de las imperfecciones crecientes y distintas a los modos dominantes de construir el conocimiento, desde hace aproximadamente tres siglos.

Cabe señalar que, la necesidad indispensable de entrelazar las diferentes disciplinas se manifiesta en el surgimiento, hacia la mitad del siglo XX, de la pluridisciplinariedad y después de la interdisciplinariedad. La primera consiste en el estudio de un objeto por medio de varias disciplinas a la vez, por ejemplo: un cuadro de Giotto puede ser estudiado por la historia del arte, alternando con la física, la química, la historia de las religiones, la historia de Europa y la geometría. En consecuencia, el objeto empírico saldrá enriquecido por la convergencia de varias disciplinas. Por eso, el conocimiento del objeto de interés dentro de su propia disciplina, se profundiza con la aportación pluridisciplinaria.

La investigación pluridisciplinaria aporta un «más» a la disciplina en cuestión (la historia del arte o la filosofía en el ejemplo), pero ese «más» está al servicio exclusivo de esa misma disciplina. Dicho de otro modo, la gestión pluridisciplinaria sobrepasa las disciplinas, pero su finalidad queda inscrita en el marco de la investigación disciplinaria.

Nicolescu señala que la transdisciplina es una forma de organización de los conocimientos que trascienden las disciplinas de una forma radical, así se entiende a esta como:

  • Aquello que está entre diversas disciplinas.
  • Es aquella que atraviesa todas las disciplinas.
  • Es lo que está más allá de ellas. (Nicolescu 27)

Bajo esas ideas, la transdisciplina representa la aspiración a un conocimiento de lo más completo posible, que sea capaz de dialogar con la diversidad de los saberes humanos. De allí que el diálogo de saberes y también la complejidad, son inherentes a la actitud transdisciplinaria en busca de conocimiento. Cabe decir que esta postura parece ser una de las mejores alternativas para acercarse al continuum. (Nicolescu 28)

La transdisciplina es una forma de organización de los conocimientos que trascienden las disciplinas de una forma radical. B. Nicolescu

La transdisciplina es una forma de organización de los conocimientos que trascienden las disciplinas de una forma radical. B. Nicolescu

Hay que agregar que los tres pilares de la transdisciplinariedad son: los niveles de realidad, la lógica del tercero incluido y la complejidad, ellos determinan la metodología de este tipo de investigación. Hay que señalar que existe un paralelo sorprendente entre esos tres pilares y los tres postulados de la ciencia moderna. Los postulados metodológicos de la ciencia moderna han permanecido sin cambios desde Galileo hasta nuestros días, a pesar de la infinidad de métodos, teorías y modelos por los que han atravesado la historia de las diferentes disciplinas científicas. Pero solo una ciencia satisface enteramente los tres postulados: la física. (Nicolescu 29) Las otras disciplinas científicas satisfacen solo parcialmente los tres postulados metodológicos de la ciencia moderna. Pero, la ausencia de una formalización matemática rigurosa de la psicología, de la historia de las religiones y de una multitud de otras disciplinas, no llevan a la eliminación de dichas disciplinas del campo de la ciencia. Aún las ciencias de punta como la biología molecular, no pueden pretender por el momento una formalización matemática tan rigurosa como se da en la física. Dicho de otra manera, hay grados de disciplinariedad en función de que se tome en cuenta, más o menos de manera completa, los tres postulados metodológicos de la ciencia moderna.

Igualmente, considerar de forma más o menos integral los tres pilares metodológicos de la investigación, provoca diferentes grados de transdisciplinariedad. La investigación transdisciplinaria correspondiente a un cierto grado de transdisciplinariedad se aproxima más bien a la multidisciplinariedad (como es el caso de la ética); otro grado es el de la interdisciplinariedad (como en el caso de la epistemología); y hay otro grado más y es el de la disciplinariedad. (Nicolescu 29)

Es por lo anterior que la transdisciplinariedad (aunque no siendo una nueva disciplina o una nueva hiperdisciplina), se nutre de la investigación disciplinaria, la cual a su vez se aclara de una manera nueva y fecunda por medio del conocimiento. Es decir, las investigaciones disciplinarias y transdisciplinarias no son antagónicas, son complementarias.

Sin embargo, conforme han evolucionado las distintas ciencias y disciplinas, la era contemporánea se enfrenta a una crisis, que entre otras cosas, considera la construcción disciplinaria del conocimiento, ligada a formas culturales con visiones cortas. Esto es porque a partir de ciertos modelos, escuelas y autores, se establecieron dogmas y doctrinas. Así ha existido un supuesto muy difundido, acerca del surgimiento de las disciplinas científicas y se llega a decir que: a través de las disciplinas y más allá de toda disciplina, desde el punto de vista del pensamiento clásico no hay nada. Inclusive cuando renuncia a la visión piramidal del conocimiento, el pensamiento clásico considera que cada fragmento de la pirámide por el gran bang disciplinario, es una pirámide entera; cada disciplina pretende que el campo que le pertenece es inagotable. Por eso, para el pensamiento clásico la transdisciplinariedad es un absurdo, porque parece que no tiene objeto. En cambio para la transdisciplina el pensamiento clásico no es absurdo, pero su campo de aplicación es considerado restringido.

En resumen, el pensamiento complejo busca unir diferentes campos de conocimiento a través del investigador transdisciplinario, con el objetivo de complemementar y construir nuevas herramientas para entender la realidad. Bajo esta postura, se dejan de lado las verdades absolutas y por consiguiente una perspectiva de pensamiento simple y reduccionista. En esencia, el pensamiento complejo corresponde a la actitud de cierto hombre-investigador que bajo un enfoque transdisciplinario, estudia la complejidad; lo cual implica la necesidad de ubicarse en el contexto donde se está realizando el análisis, el estudio o la interpretación. A continuación se desarrolla un esquema para clarificar todo lo expuesto.

Esquema "La Transdisciplina", por Rafael Mauleón.

Esquema «La Transdisciplina», por Rafael Mauleón.

Este esquema supone que la transdisciplina busca resultados y los obtiene desde las ciencias de la complejidad e inclusive de la ciencia clásica, cuyo postura es disciplinar. Contempla para su estudio al pensamiento complejo, pero también al pensamiento simple, como modos de abordar la realidad. Es por eso una posibilidad que permite al hombre dialogar entre los diferentes campos de conocimiento propios de la complejidad.

En síntesis, la transdisciplina se manifiesta desde las ciencias de la complejidad y de la ciencia tradicional, inclusive de la no ciencia. Contempla e integra el pensamiento simple y complejo, además de vislumbrar la pluridisciplina y la multidisciplina. Es también una forma de organización de datos, que como su nombre lo dice, va más allá de la concepción de una sola visión, ya que dialoga con saberes que están entre las disciplinas. Por eso son aquellos conocimientos, que atraviesan las disciplinas e incluso lo que está más allá de ellas.

Conclusión

Después de haber explicado las nociones anteriores, si bien en algunas ocasiones se utilizan como sinónimos, se puede identificar que ese uso es poco acertado. Aunque es cierto que se relacionan (tal y como se ejemplifica en el esquema desarrollado en este texto), lo que resulta claro es que son momentos distintos.

En ese sentido, la complejidad se entiende como riqueza de pensamiento, que tiene como característica fundamental ser integradora; esta visión está más allá de la misma concepción del hombre y se percibe a través de la naturaleza y sus fenómenos. Por otro lado, el ser humano en su afán de entender a la naturaleza, logró establecer a través de la historia dos pensamientos, el simple y el complejo, ambas posturas son actitudes. La segunda postura busca religar, profundizar, con un interés por dialogar e inclusive unir los campos del conocimiento entre las ciencias naturales y sociales.

En cuanto a las ciencias de la complejidad, estas se derivan del pensamiento complejo y buscan la comprensión del universo a partir de posturas contrarias (a diferencia de las ciencias clásicas). Hay que recalcar que cierto modo de entender la transdisciplina es consecuencia de las ciencias de la complejidad (aunque también de la no ciencia e inclusive de la ciencia clásica) y se interesa por esclarecer el pensamiento simple y complejo en su acción investigadora. Es abarcadora y nunca excluyente, ya que promueve un conocimiento relacional, que no es finito, por eso aspira al diálogo y a una revisión permanente de los resultados.

En suma se establece con lo expuesto que: las nociones revisadas que parecen ser sinónimos, son diferentes, ya que la transdisciplina es una condición que incorpora tanto al pensamiento simple y complejo, las ciencias y las no ciencias. Mientras que el pensamiento complejo se preocupa por lo que no interesa al pensamiento simple y es, sobre todo, una actitud ante la investigación. En cuanto a las ciencias de la complejidad, se evidencia que están cercanas al pensamiento complejo y distante de la ciencia disciplinar.

Finalmente se recuerda que, la complejidad es una dimensión que provoca ser dilucidada por aquellos interesados en comprenderla y lo hacen por medio de una postura transdisciplinaria y el uso de pensamiento complejo, y solo en ocasiones, desde las ciencias de la complejidad. Cabe señalar, que el pensamiento simple se deriva de la complejidad, aunque este no lo reconozca en su afán por reducir.

Fuentes de consulta

Belohlavek, Peter. El origen de las falacias humanas. Los Ángeles: Blue Eagle Group, 2005. Digital.

Carta de la Transdiciplinariedad Mayo 2009, Arrábida: Primer Congreso de Transdiciplinariedad. Digital.

Espina, Mayra. Transdiciplinariedad y complejidad en el análisis social. París: UNESCO, 2004. Digital.

Fariñas, Guillermo. Desafíos del currículo en la educación de posgrado y el desarrollo del pensamiento complejo. Sao Paulo: E-Curriculum, 2006. Digital.

Gómez, Nelson, et al. Manual de iniciación pedagógica del pensamiento complejo. Bogotá: UNESCO, 2002. Digital.

González, Pablo. Las nuevas ciencias y las humanidades: de la academia a la política. Barcelona: Anthropos, 2000. Impreso.

Lorite, José. La metáfora moderna del pensamiento. Murcia: Universidad de Murcia, 1996. Impreso.

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Velilla, Marco Antonio. Manual de iniciación Pedagógica al Pensamiento Complejo. París: Complexus, 2002. Impreso

NOTAS

[1] Noción se usa con base en la etimología notio, la cual refiere a acción de conocer o acto de conocimiento. Con esa idea se asume el interés por revisar lo que se dice sobre la Complejidad, las Ciencias de la Complejidad, el Pensamiento Complejo y la Transdisciplina en su dimensión cognoscible.

[2] La complexificación como lo explica Lorite Mena, es una forma de la materia como heterogeneidad y casualidad como irreversibilidad. Es un proceso de auto-organización, de macro conceptos. Es una categoría expansiva que hace pensar la materialidad con conexiones seriales heterogéneas, la casualidad que incluye la irreversibilidad y la temporalidad, con una direccionalidad. Su concepción hermenéutica hace presente la variabilidad, la novedad y la fluctuación.

[3] La primera ley de la termodinámica, también conocida como ley de la conservación de la energía enuncia que: la energía es indestructible: siempre que desaparece una clase de energía aparece otra (Julius von Mayer). Más específicamente, la primera ley de la termodinámica establece que al variar la energía interna en un sistema cerrado, se produce calor y un trabajo. “La energía no se pierde, sino que se transforma”. La segunda ley de la termodinámica indica la dirección en que se llevan a cabo las transformaciones energéticas. El flujo espontáneo de calor siempre es unidireccional, desde los cuerpos de temperatura más alta a aquellos de temperatura más baja. En esta ley aparece el concepto de entropía, la cual se define como la magnitud física que mide la parte de la energía que no puede utilizarse para producir un trabajo. La tercera ley de la termodinámica hace referencia a la temperatura del cero absoluto, la entropía de cualquier sustancia cristalina perfecta es cero. Esta ley permite calcular la entropía absoluta de cualquier sustancia a una temperatura y presión de referencia. Estas leyes moldean los intercambios de energía entre los sistemas y los alrededores; y así valorar la pérdida de calidad energética en cada sistema. La ley cero de la termodinámica establece que si dos sistemas A y B, están en equilibrio termodinámico y B está a su vez en equilibrio termodinámico con un tercer sistema C, entonces A y C se encuentran en equilibrio termodinámico. Este principio fundamental se enunció formalmente luego de haberse enunciado las otras tres leyes de la termodinámica, por eso se la llamó “ley cero”.

[4] El vocablo ciencia proviene del latin scientia, que significa conocimiento. Es decir, se denomina ciencia al conjunto de técnicas y métodos que se utilizan para alcanzar un conocimiento en particular. La ciencia surge mediante la observación de patrones regulares, razonamientos y de experimentación en ámbitos muy específicos y considera distintos hechos, observables y objetivos. Estos hechos se organizan y clasifican por medio de diferentes métodos, técnicas, modelos y teorías con el fin de generar nuevos cocnocimientos. Se puede identificar que ciencia y conocimiento están estrechamente realcionados. Las primeras clasificaciones del conocimiento se remontan a Aristóteles quien lo dividía en: la teoría que busca la verdad de las ideas. Este saber está constituido por las ciencias cuyo conocimiento esta basado en el saber por el saber, aquí entran las Matemáticas, Física y Teología. La segunda es la praxis o el saber práctico, que va encaminado al logro de un saber para guiar la conducta humana hacia una acción racional, esta estaba conformada por la Ética, la Política, la Economía y la Retórica. Por último está la Poiesis o saber creador, saber poético basado en la transformación técnica: es la creación artística, artesanal y la producción de bienes materiales. Otra de las grandes clasisficaciones de la ciencia es aquella que contempla a las ciencias formales, las ciencias naturales y las ciencias sociales.

[5] Revisar también la Carta de la Transdisciplinariedad.

César Nicolás Acosta Orozco: Actualmente es candidato a doctor en Estudios Transdiciplinarios en Comunicación y Cultura por ICONOS, Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura, tiene una maestría en Comunicación Visual por la USB y una licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación por la Universidad del Tepeyac.

Es docente en diversas instituciones como  ICONOS, Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura, Universidad del Tepeyac, Escuela Bancaria Comercial (Facultad de Ciencias Humanas), entre otras. En el ámbito laboral trabaja para empresas como Televisa como Productor y Jefe de Señal, colaborador en el área de Mercadotecnia, Promoción e Imagen de Televisa Networks. Y ha fungido como productor de campañas de lanzamiento de los canales de TV 52 MX, Zaz, Cine Latino.

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