La familia desde la oportunidad y el riesgo: representaciones sociales a partir del análisis del discurso autobiográfico, el caso de estudiantes de la UACM plantel Cuautepec

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Resumen


El presente artículo tiene como objetivo dar a conocer los resultados del análisis de los textos autobiográficos producidos por estudiantes de la asignatura de Lenguaje y Pensamiento II de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Cuautepec, para conocer la representación social que hay con respecto a la familia, a partir de la perspectiva de la oportunidad y el riesgo. El referente teórico de las representaciones sociales se utiliza desde un enfoque del análisis cultural. En este sentido, no resulta significativo conocer cuáles son los procesos psicológicos que los sujetos llevan a cabo al momento de construir una representación, sino comprender los discursos que giran en torno a la representación social de los estudiantes con respecto a la familia.

Palabras clave

Representaciones sociales, discurso autobiográfico, familia.

Abstract

This article aims to make known the results of the analysis of autobiographical texts produced by students of the subject of Language and Thought II of the University Autonomous of the Mexico City, Cuautepec, to know the social representation that exist with respect to the family, from the perspective of the opportunity and risk.Reference theoretician of social representations is used from a perspective of cultural analysis. In this sense, it is not meaningful to know what are the psychological processes that subjects carry out at the time of build a representation, but understand the speeches that revolve around the social representation of students with regard to the family.

 Keywords

Social representations, autobiographical discourse, family.

  1. PDF
  2. 1. El referente teórico de las Representaciones Sociales: un enfoque desde el Análisis Cultural

 Las representaciones sociales son un desarrollo teórico que deviene de la psicología social, en específico es Serge Moscovici (1979) quien las desarrolla ampliamente. Éste elabora el concepto de representaciones sociales a partir de retomar el de “representaciones colectivas” de Émile Durkheim. Para este último, los individuos tenían la capacidad de representar, es decir, de traer a su mente sensaciones, imágenes y conceptos; no sólo de manera individual, sino también colectiva.

Serge Moscovici elabora un replanteamiento del concepto de Durkheim y propone transitar al de representaciones sociales, puesto que considera que éste permite destacar la idea de que las representaciones están siempre en “… construcción, en el contexto de interrelaciones y acciones en continua producción.” (en Piñero, 6)

En resumen, no se consideran «…«opiniones sobre»» o «imágenes de», sino «teorías» de las «ciencias colectivas» sui generis destinadas a interpretar y a construir lo real.” (Moscovici 33) A partir de la formulación que hace Moscovici, queda claro que las representaciones sociales no son algo estático ni creado de manera unidireccional e individual, sino que se (re)construyen de manera cotidiana constituyendo la realidad en la que los sujetos interactúan.

Para poder explicar la forma en que se organiza una representación social, se retoma la propuesta de la teoría del núcleo central de Jean Claude Abric (2001). Desde la perspectiva de este autor, las representaciones sociales están organizadas alrededor de elementos a partir de los cuales se configura la representación, principalmente destacan dos tipos: los que forman parte del núcleo central y los que le rodean o periféricos.

Serge Moscovici. Crédito: http://jurnalul.ro

Serge Moscovici. Crédito: http://jurnalul.ro

El núcleo es “… el elemento unificador y estabilizador de la representación […] constituye el elemento más estable de la representación, el que garantiza la perennidad en contextos movibles y evolutivos. Será en la representación el elemento que más resistirá al cambio.” (Abric, 21) En este sentido, los significados que contiene el núcleo de una representación social se vinculan con la esencialidad que se le otorga al objeto/sujeto representado. De este modo, la importancia de ubicar el núcleo, cuando se indaga acerca de la representación social de algo, radica en que, a partir de la comprensión de éste, se pueden entender además de los significados que porta dicha representación, la manera en que éstos se organizan.

En cuanto a los elementos periféricos, ellos “… constituyen lo esencial del contenido de la representación, su lado más accesible, pero también lo más vivo y concreto. Abarcan informaciones retenidas, seleccionadas e interpretadas, juicios formulados al respecto del objeto y su entorno, estereotipos y creencias.” (Abric, 23) Los elementos periféricos permiten comprender cómo se desarrolla la representación en la realidad, ya que través de éstos los sujetos actúan.

Desde la perspectiva de Flament, los elementos periféricos cumplen tres funciones: 1) función concreción; 2) función regulación; 3) función defensa. (en Abric, 24) En este sentido, la transformación de una representación social empieza por los elementos periféricos, pues son los que logran llegar a la reformulación del núcleo.

Otro de los aportes a destacar de la teoría de las representaciones sociales es la explicación sobre la manera en que los sujetos se apropian de una representación social y cómo la ponen en práctica. Para ello, la formulación teórico-conceptual del proceso de objetivación y anclaje ha dado una explicación importante.[1]

  1. 2. Estrategia metodológica

Para la realización de este trabajo de investigación se partió de la selección de un corpus inicial compuesto por 45 carpetas de trabajo[2] realizadas por estudiantes de la asignatura de Lenguaje y Pensamiento II de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel Cuautepec, en el semestre 2013-II.[3] Se seleccionaron los escritos de los estudiantes por contenido en general. De esta selección surgió el corpus que se utilizó y que está conformado por 15 textos cuya temática es la familia.

Para lograr un mejor abordaje de los textos que permitiera crear puntos de encuentro entre ellos y así poder hallar las representaciones en torno a lo nuclear y lo periférico, se partió del análisis en dos dimensiones: la oportunidad y el riesgo. Es decir, cómo se construye cada elemento desde el discurso del estudiante como un ámbito para el desarrollo personal y colectivo (oportunidad) o bien, de qué manera, también en cada ámbito, se presentan debilidades para el desenvolvimiento en estos mismos aspectos, o cómo influyen de manera negativa (riesgo).

  1. 3. La familia. Una revisión acerca del concepto

Debido a la amplitud del término, hablar de familia supone una serie de retos difícil de sortear. En primer lugar se podría cuestionar qué es la familia, ¿desde qué ámbito se entiende el concepto y de qué manera se busca utilizarlo para un análisis específico?

Claude Lévi-Strauss culmina su texto “La familia”, publicado como capítulo en el libro Polémica sobre el origen y universalidad de la familia (1956), con una oración que a todas luces pareciera una sentencia: “En conclusión, la existencia de familia es, al mismo tiempo, la condición y la negación de la sociedad.” (Lévi-Strauss, 22) Esta afirmación tiene relación, por un lado, con todo el constructo que se ha formulado en torno a la familia desde un ideal; desde la apuesta a definirla; desde sus aspectos positivos; desde considerarla como universal, pilar indiscutible mediante el cual se forma y conforma la sociedad.

Por el otro, el análisis de la estructura familiar, de acuerdo con la latitud a la que se refiera, pone en cuestión y desmiente muchos de los postulados universalistas y optimistas en torno a la organización familiar. Concebir que la familia es condición básica para la conformación de la sociedad conlleva a la negación de la propia sociedad, dado que difícilmente se puede encontrar esa estructura ideal en algún lugar o caso específico.

Para los fines del presente trabajo, se pueden rescatar dos aspectos: por un lado, la generalización que hay en definir la familia a partir de la familia conyugal. Por el otro, y que tiene que ver con lo anterior, señalar que el hecho de que la familia conyugal se encuentre casi en todas partes, como lo señala el autor, conlleva a estructurar su idea desde la representación, justamente a partir de esos elementos, aunque la realidad frecuentemente contradiga y ponga en jaque dicha representación.

Aunado al aspecto de entender a la familia a partir de la unión conyugal, interesa rescatar otros elementos que el autor señala. La familia debería ser identificada a partir de los siguientes elementos:

1) Tiene su origen en el matrimonio. 2) Está formado por el marido, la esposa y los hijos(as) nacidos del matrimonio, aunque es concebible que otros parientes encuentren su lugar cerca del grupo nuclear. 3) Los miembros de la familia están unidos por a) lazos legales, b) derechos y obligaciones económicas, religiosas y de otro tipo y e) una red precisa de derechos y prohibiciones sexuales, más una cantidad variable y diversificada de sentimientos psicológicos tales como amor, afecto, respeto, temor, etc. (Lévi-Strauss, 16)

Estos elementos forman parte de lo que configuraría el núcleo de la representación en torno a la familia y que pueden entrar en crisis, debido a una serie de variables que se presentan en cada caso concreto y que contribuyen a conformar los elementos periféricos de dicha representación. La necesidad de integrar los aspectos periféricos, se ve acrecentada por la ola de cambios sociales que han impactado de manera directa en el devenir cotidiano y en la configuración de la estructura familiar. Sin embargo, lo nuclear permanece, como se verá en la presentación de los hallazgos.

Claude Lévi-Strauss. http://skepticism-images.s3-website-us-east-1.amazonaws.com

Claude Lévi-Strauss. Crédito: http://skepticism-images.s3-website-us-east-1.amazonaws.com

Como parte de dichos elementos periféricos vale la pena señalar algunos datos en torno a la teoría sobre la familia, derivados de reflexiones teóricas más recientes. Por ejemplo, Edgar Iván Zazueta (2009) resalta que la familia no puede ser considerada una forma de organización estática, lo cual se ha visto corroborado precisamente por la serie de cambios que ha experimentado, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX y particularmente en Occidente:

Al parecer, vivimos una mutación sociológica y antropológica; quizás una metamorfosis, en el sentido de que esos valores han cambiado de jerarquía. Todos esos “efectos posmodernistas” hacen entrar en crisis el estilo de familia conyugal tradicional patriarcal. La democratización de la vida nuclear y su desmoronamiento traen consigo profundas crisis al matrimonio. (Zazueta, 15)

Por otro lado, Nadia Rodríguez Fernández, en su artículo «Un acercamiento a la familia desde una perspectiva sociológica» (2012), menciona que la familia debe ser entendida como una categoría histórica, no abstracta pues “… sus formas están condicionadas por el régimen económico social imperante y por el carácter de las relaciones sociales en su conjunto.” (Rodríguez Fernández, 5) De igual manera, la autora hace hincapié en la existencia de dos enfoques desde los que se ha definido a la familia: por un lado en enfoque institucional y por el otro el grupal. Además, destaca los elementos que le permiten distinguir a la familia de otras instituciones sociales, los cuales son:

  1. a) la configuración: a partir de lazos de parentesco;
  2. b) la diferenciación de funciones: materiales y espirituales;
  3. c) el carácter histórico, normativo y activo.

Interesa también resaltar lo que la autora da en llamar “funciones básicas” de la familia: Función Biosocial; Función Económica, y Función Cultural-Espiritual. (Rodríguez Fernández, 83-85)

Para finalizar este apartado, resulta pertinente retomar el discurso emanado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por ser este un organismo global que genera discursos que son fuente importante para la conformación de la representación en torno a ciertos tópicos, entre ellos, la familia.

La ONU incluye a la familia dentro de sus “Temas mundiales”. Este organismo la establece como “pilar de la sociedad”, depositando en ella una serie de connotaciones ideales, que deberían realizarse en potencia, aludiendo a ellos a partir de su negación.[4] Es decir, de acuerdo con la ONU, los cambios derivados de la forma de vida consecuencia de la globalización, han impedido que la familia se desarrolle como debería, o como se esperaría. El acento está puesto sobre todo en la falta de atención a los niños y las personas mayores.

Lo cierto es que estos aspectos negativos son retomados y vividos desde el discurso y la praxis, y experimentados como tal. Es decir, en el discurso de la ONU hay elementos que configuran también el núcleo de la representación en torno a la familia y que, otra vez, entra en jaque ante una realidad que parece superar y colapsar dicha institución.

Ante dicho trastorno, desde el discurso se crean mecanismos de resistencia que sirven justamente para “poner a salvo”, el núcleo de la representación.

  • 4. Familia: entre la oportunidad y el riesgo

Para realizar el abordaje de los textos a analizar, se partió del análisis de la familia con respecto a las categorías oportunidad y riesgo. Se consideran elementos de oportunidad, todos aquellos que coinciden con la definición que desde la teoría se hace del concepto familia. Principalmente se retoman los elementos antes citados provenientes de Claude Lévi-Strauss, N. Rodríguez Fernández y sus funciones (biosocial, económica y cultural), así como del concepto elaborado por la ONU en cuanto a la familia como pilar de la sociedad, cuyo principal deber es velar por el bienestar de los niños y los adultos mayores.

Por su parte, el riesgo, estará presente cuando desde el discurso se dé cuenta de eventos y sucesos que ponen en crisis dicho concepto.

4.1. Familia desde la perspectiva del riesgo

De acuerdo con el Diccionario de la lengua española (2014), “riesgo” es una palabra que proviene del italiano risico o rischio, que a su vez procede del árabe clásico rizq y que significa “lo que depara la providencia”. En la actualidad, el uso común de la palabra riesgo se utiliza para referirse a una contingencia o proximidad de un daño o, como locución verbal, a “estar expuesto a perderse o no verificarse” (DRAE, 2014). En este sentido, la familia como riesgo implicaría precisamente todas las cuestiones contrarias a la idea generalizada y optimista en torno a dicha estructura social, de la que ya se ha hablado al inicio de este apartado.

Tras realizar el análisis de los distintos textos autobiográficos producidos por los estudiantes de la asignatura de Lenguaje y pensamiento II, y con respecto a los elementos que ponen en riesgo lo que desde el discurso constituye la estructura familiar, se pueden rescatar los siguientes aspectos:

  1. Falta de recursos materiales y/o afectivos.
  2. Violencia física o simbólica.
  3. Abandono o separación de la familia.
  4. Muerte de alguno de los progenitores.

Es de señalar que en los textos estos elementos en ocasiones parecen entremezclados, como se verá en el análisis presentado a continuación.

La estudiante 1, inicia su autobiografía de la siguiente manera:

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo

Estudiante 1

Sexo: femenino

Siempre quise una familia de aquellas que las películas te enseñan, aquella familia donde el padre y la madre están con sus hijos, los apoyan, juegan con ellos. Los aman, son felices. A lo mejor viví con cierta fantasía o a lo mejor no tuve la misma suerte que algunos.

En el discurso antes citado aparece sintetizada, en el plano de lo ideal, de la añoranza, la representación alrededor de la familia, la cual está construida a partir de referentes como “las películas”. Dicha representación, que, a decir de la autora parece más bien “una fantasía”, en la que se cumplen las funciones biosocial, económica y cultural anteriormente referidas, dista mucho de empatar con la realidad, configurada por aspectos más bien negativos inferidos a partir de la frase “a lo mejor no tuve la misma suerte que algunos”.

¿Cómo empatar esos dos aspectos que organizan la representación cerca de la familia? Por un lado tenemos aquellas formas interiorizadas, a decir de Gilberto Giménez (2005), que se traducen en estructuras mentales a partir de las cuales construimos y comprendemos el mundo. Es decir, las estructuras que nos permiten objetivar, materializar los significados, de acuerdo con Denise Jodelete (1993), para posteriormente, ya sea en su totalidad o de manera parcial, anclarlos en la propia realidad.

Del texto antes citado puede observarse que existe una representación inclusiva familiar que se encuentra operando en el discurso, pero que hay una contradicción evidente entre esa representación anclada y la propia realidad. ¿Cuáles son los elementos que impiden ese fluir entre la representación operante, hegemónica de alguna manera y la propia situación individual?

Con respecto al adulterio, puede decirse que si bien no es un elemento recurrente en los textos, cuando aparece, pone en jaque toda la estructura familiar y de convivencia. Tal es el caso del estudiante 2, quien relata:

 

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo/Adulterio

Estudiante 2

Sexo: masculino

Mi hermano mayor se enteró de una gran noticia que hizo que toda mi familia se dispersara. Supo por los vecinos que mi papá no era el suyo. Esa noticia, dividió la familia ya que mi hermano le guarda rencor a mi mamá por haberle ocultado algo tan importante para él. Ahora cada vez que se junta la familia, no existe esa buena comunicación que antes había.

Antes de dicho acontecimiento, de acuerdo con la narración del estudiante, su familia era lo que podría llamarse una “familia modelo”, es decir, había comunicación entre cada uno de sus miembros, no había escasez o falta de recursos, lo cual permitía que cada una de las personas cumpliera adecuadamente con sus deberes y tareas asignadas desde la propia construcción de la representación de la familia (los hijos estudian y los padres trabajan, aunque la madre pueda dedicarse al trabajo no remunerado en el hogar).

Como puede observarse en el fragmento antes citado, hay un conflicto generado por la falta a un pacto, establecido jurídicamente, pero sobre todo culturalmente.

Adulterio. Crédito: http://http://miespadaeslabiblia.com/

Adulterio. Crédito: http://miespadaeslabiblia.com

El siguiente aspecto que interesa señalar es el referente al alcoholismo como elemento que pone en riesgo el núcleo de lo que configura la representación de la familia.

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo/Alcoholismo

Estudiante 4

Sexo: femenino

La convivencia con papá era esporádica, él nunca estaba en casa cuando se le necesitaba y su alcoholismo absorbía la mayor parte de su tiempo. Murió cuando yo tenía diez años y la imagen que yo tengo de él, es de un señor golpeador de mujer y de hijos. Nunca se hizo responsable de las necesidades de sus hijos lo cual generó en todos ellos mucho resentimiento.

Caso similar es el planteado por el estudiante 5:

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo/Alcoholismo

Estudiante: 5                                   

Sexo: masculino

Mi familia, gracias al alcoholismo de mi padre, estaba rota, rota como nuestra economía, rota como la ropa que usábamos, rota como la taza de baño que compartía toda la vecindad y rota como la cara de mi pobre madre que aguantaba las “madrizas” de la persona que ella eligió como marido.

La muerte del progenitor a causa del consumo excesivo de alcohol, abre, de alguna manera, la esperanza de reconfigurar y reconstruir el núcleo familiar. Sin embargo, como puede leerse en las siguientes narraciones, no es un asunto sencillo. En el caso del estudiante 5, porque la muerte del padre supuso una dinámica familiar distinta en la que la madre tuvo que salir a buscar el sustento. Sin oportunidad, ni tiempo de poder dedicarse al cuidado de sus hijos, regresa a su pueblo de origen donde los deja en la casa de los abuelos para visitarlos de manera esporádica. Tras esos sucesos, señala:

Alcoholismo. Crédito: http://pulso-ciudadano.com

Alcoholismo. Crédito: http://pulso-ciudadano.com

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo/Abandono o separación de la familia.

Estudiante 5

Sexo: masculino

Vino todo un derrumbamiento familiar: mi hermano a sus 12 años se fue a vivir y trabajar al Estado de México, mi hermana con deseos de estudiar la secundaria se fue a casa de una de mis tías, mi madre regresó a vivir conmigo pero me llevó a casa de Polonio, un señor que me invitaba a decirle papá, aunque yo obviamente sabía que no era, por lo cual, nunca acepté la invitación.

Cuando la muerte del progenitor no ocurre, entonces se da otra forma de convivencia también atravesada por el consumo excesivo del alcohol y que también trae consigo la ruptura familiar. La narración de la estudiante 6 sirve de ilustración para este caso:

Abandono. http://cdn.laopinion.com/

Abandono. http://cdn.laopinion.com/

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo/Alcoholismo/Violencia física o simbólica

Estudiante 6                        

Sexo: femenino

Mi papá sin duda brilló por su ausencia, se hundió en el alcoholismo y se olvidó de su familia dejando a mi mamá la responsabilidad de sostener un hogar y la educación de tres personas […] Cada día sin duda era una agonía ver a mi papá llegar en un estado inconveniente, a pesar de que nunca atentó físicamente contra alguno de nosotros ni de nuestra madre, el daño moral que dejó en nuestras memorias fue mayor que algún golpe físico hubiese causado.

En el marco del alcoholismo confluyen otros elementos que ponen en riesgo la estructura e idea de lo que debería ser la familia. Sin lugar a dudas, la violencia tanto física como simbólica es uno de ellos. Los lazos generados tanto por cuestiones materiales como por aspectos que tienen que ver con lo afectivo se ven totalmente resquebrajados, sin una visible posibilidad de solución. Sin embargo, como se verá más adelante, si bien desde el discurso se da este tipo de denuncias y cuestionamientos, también se abre una oportunidad para reestablecer los lazos familiares y sobre todo, la representación de la familia construida a partir de los aspectos positivos.

Para finalizar el apartado de familia-riesgo, me interesa señalar un último elemento: el abandono. Es de señalar que un porcentaje considerable de los casos elegidos para realizar el presente trabajo vive en familias monoparentales, debido a dos aspectos fundamentales: el abandono por alguno o ambos de los progenitores, pero también, como ha podido observarse, por la muerte de alguno de ellos.

En lo que se refiere al primer aspecto, cabe señalar que el abandono más recurrente es el del padre, aunque en los dos casos seleccionados, para este apartado, se da la ausencia de ambos progenitores.

En lo que se refiere al estudiante 7, señala:

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo/Abandono o separación de la familia.

Estudiante 7

Sexo: masculino

La verdad no sé nada de mi padre o mejor dicho de la persona que me procreó, porque padre es la persona que siempre está ahí para cuidarte y apoyarte en todos los momentos difíciles que te pueden pasar en tu vida.

A pesar de que su madre tenía que trabajar y por ende era poco el tiempo que podía pasar con dicho estudiante y su hermano, su presencia siempre aparece como pilar y fortaleza. Sin embargo, la madre enferma y posteriormente muere.

La reconfiguración de la estructura familiar se ve trastocada desde la enfermedad. A partir de ese momento, los hijos son los encargados de cuidar y buscar el sustento. Tras el fallecimiento, de acuerdo con lo narrado por el estudiante, deviene una época de crisis tanto material como existencial. “Buscar el rumbo”, encontrar una manera de subsistir y también de reconfigurar la parte de lo emocional.[5]

El otro caso que interesa recuperar es el de la estudiante 8, quien señala no haber conocido a su padre sino hasta los seis años. Aunado a lo anterior, su madre decide dejarla en la casa de su abuela, por lo que el abandono que vive es doble:

Concepto: Familia

Categoría: Riesgo/Abandono o separación de la familia.

Estudiante 8

Sexo: femenino

Mi abuela siempre ha visto por nosotras. Mi mamá se fue cuando ella quiso yo tenía ocho años, ella quiso llevarme pero ni loca dejaba a mi mamá Coco [abuela]. Mi papá, pues a él lo conocí cuando tenía seis años. Al principio estaba muy emocionada pero lamentablemente no era lo que yo esperaba, si acaso lo vi dos o tres veces, hasta que un día inesperado llegó a buscarme en estado de ebriedad, lo cual me decepcionó mucho.

Resulta pertinente cerrar el apartado con esta cita dado que, como puede observarse, abre una esperanza de reconfigurar el concepto de lo familiar.

Cada uno de los testimonios refiere tanto de las causas como de las consecuencias de que la idea que configura lo que se ha dado en llamar el núcleo de la representación en torno a la familia no se cumpla o no se lleve a cabo de manera cabal. Es decir, hay, desde el discurso, un cuestionamiento en torno a dicha representación generalizada de la familia como “pilar” de la sociedad, como fuente de bienestar producto de una serie de funciones, de acuerdo con lo señalado por Nadia Rodríguez Fernández y de derechos, y obligaciones emanados del discurso común y hechos ley.

Sin embargo, lejos de que esta representación puesta en jaque marque la disolución de la idea de familia, desde el discurso se crean mecanismos que buscan reconfigurarla y entenderla desde otras perspectivas y bajo otros elementos. Entonces se crea así una negociación con la representación hegemónica a partir de la incorporación de ciertos aspectos dando lugar así a la incorporación de contenidos polémicos.[6]

  • 4.2. Familia desde la perspectiva de la oportunidad

Para iniciar este apartado se debe recordar que la incorporación de elementos polémicos a la representación, si bien pone en jaque los elementos hegemónicos, también permiten preservar el núcleo de dicha representación.

En lo que se refiere a la familia, se ha podido observar que la representación hegemónica, constituida por aspectos que se consideran como naturales, o más bien naturalizados, y que parten de la idea de la familia como bienestar, fuente de seguridad, construida a partir de derechos y obligaciones bien delimitados y estructurados, se ve de alguna manera colapsada por la realidad individual que pone en duda dicha representación. ¿Cómo preservar el núcleo? ¿Qué mecanismos se utilizan para lograr volver a la idea primaria de la familia como fuente de seguridad y felicidad?

Vale la pena iniciar esta parte retomando la voz de la estudiante 1, con la que se inició el apartado anterior, quien, tras narrar situaciones desfavorables, recupera el tono optimista y refiere:

Concepto: Familia

Categoría: Oportunidad/Revaloración de la experiencia vivida

Estudiante 1

Sexo: femenino

Sé que aunque no tuve la familia que siempre vi en las películas, no pude tener una mejor familia pues por ella soy la persona que soy hoy en día, la mujer que aunque sufra para conseguir sus metas, las logra y aquella mujer que busca no tener los mismos errores que sus padres.

Ante lo adverso, mediante el discurso, se busca recuperar lo “positivo” de la experiencia vivida. La familia vuelve a ser fuente de bienestar y seguridad, espacio insustituible. Los “errores”, en realidad elementos polémicos de la representación, pasan a incorporarse a lo hegemónico para tratar de empatar con el ideal familiar.

Caso semejante es el del estudiante 5.

Concepto: Familia

Categoría: Oportunidad/ Revaloración de la experiencia vivida

Estudiante 5

Sexo: masculino

… mi madre nos llevó a mis hermanos y a mí a su pueblo natal, un lugar a orillas de Querétaro donde hay una laguna. Ahí aprendí a alimentar animales de granja; a pescar con red; a sembrar maíz y a jugar “timbiriche” con mi hermana mientras cuidábamos vacas; la vida en el campo nunca fue lo mío pero creo que sin esa experiencia yo no sería la persona que soy.

La familia de este estudiante vive una suerte de recomposición, lo cual le permite hacer, desde la perspectiva, una revaloración positiva de lo vivido.

Como puede observarse de los dos casos anteriormente recuperados, el sujeto parte de que las situaciones adversas contribuyen a su propia reconfiguración, a lo que da en llamar “la persona que soy”, “en lo que me he convertido”. Es lo que se da en llamar “experiencia”; a partir de esta valoración positiva de lo negativo se hace una revalorización y relectura de la propia vida. Todo ello pasa a formar parte del habitus del sujeto.

Lo polémico si bien, en un momento dado, pone en jaque el núcleo de la representación en torno a la familia, desde el discurso busca su propio acomodo. Es decir, estos elementos se integran a la representación de la mejor forma para afectar lo menos posible, los elementos hegemónicos de la representación. De esta manera el núcleo se conserva “a salvo” a pesar de la incorporación de elementos periféricos.[7]

Para finalizar, es importante señalar que los elementos periféricos no sólo tienen que ver con usos y costumbres particulares, sino también con la reconfiguración de los miembros que conforman la estructura familiar.

Para ejemplificarlo, se retoma la narración de la estudiante 8, quien, como se ha apuntado, sufrió un doble abandono, tanto del padre como de la madre. Ante esta situación, la estudiante reincorpora a las figuras más cercanas –abuela y tío- a su propio núcleo. Como se señaló en una cita anterior, la estudiante apunta que “padre no es el que engendra sino el que cría”; de esta manera, su abuela y su tío asumen entonces los roles de los progenitores ausentes:

Concepto: Familia

Categoría: Oportunidad/Reconfiguración del concepto “familia”

Estudiante 8

Sexo: femenino

Con el cariño de mi tío bastaba y sobraba y claro, no se compara con nada ya que él ha sido nuestra imagen paterna pues a pesar de que él no tiene hijos y menos obligaciones con nosotras nos ha tratado como tal […] Mamá Coco (abuela) para mí siempre ha sido y será mi súper heroína, ella ha sido nuestro motor por quien estamos y seguimos estudiando, es quien a pesar de no tener ninguna obligación con nosotras nos ha sacado adelante.

La recomposición de la familia restringida trae como consecuencia que el núcleo de la representación en torno a la estructura familiar permanezca. La familia vuelve entonces a ser ese espacio de seguridad y bienestar, lejos ya del dolor provocado por el abandono de los padres.

Conclusiones

Al realizar este trabajo se partió del principio de que el estudiante construye su realidad y sus representaciones mediante el lenguaje. Éste le permite acceder a su entorno, narrarlo y analizarlo. Sin embargo, las estrategias discursivas propias de la autobiografía presuponen una suerte de invención, consciente o inconsciente, por parte del autor. Es por ello que resulta importante hacer esta advertencia: lo que se narra en un texto autobiográfico es la construcción que el propio sujeto hace de su realidad. A partir de esa construcción es que se determinó el tipo de representaciones que se tienen en torno a los ámbitos ya señalados.

Acerca de los resultados obtenidos, puede decirse que para entender la manera en que se construyen las representaciones resultó importante echar mano de otros elementos, además de los propios textos analizados. Entre estos se encuentra el contexto propio de la enunciación (la universidad y particularmente el aula) y también, otros que forman parte del sujeto (el lugar donde se habita, el contexto socio-cultural, la clase social y hasta el género).

De los resultados obtenidos puede decirse que, a pesar de las variantes, sí puede hablarse de visiones de mundo compartidas por los estudiantes, mismas que conforman su representación o la representación de un sector determinado, en este caso, los estudiantes. Es de señalar que las representaciones en torno a la familia se construyen alrededor de aspectos positivos y negativos, mismos que son compartidos en lo general por los autores de los textos analizados.

En síntesis, el discurso autobiográfico abre la posibilidad de entender de qué manera se configura una representación. Permite dar cuenta tanto de los elementos hegemónicos como de los emancipados y polémicos que la componen, así como de la suerte de negociaciones que se dan para preservar lo que se ha llamado, el núcleo de la representación.

Fuentes de consulta

  • Abric, J. C. Representaciones y prácticas sociales. México: Ediciones Coyoacán, 2001. Impreso.
  • Giménez Montiel, Gilberto. Teoría y anlálisis de la cultura. V. I. México: Conaculta, 2005. Impreso.
  • Jodelete, Denisse. «La representación social: fenómenos, concepto y teoría.» Moscovici, Serge. Psicología social, Vol 2. Pensamiento y vida social. Madrid: Paidós Ibérica, 1993. 469-494. Impreso.
  • Lévi-Strauss, Claude. «La familia.» al., Lévi Strauss et. Polémica sobre el origen y universalidad de la familia. Barcelona: Anagrama, 1956. 7-49. Impreso.
  • Moscovici, Serge. El psicoanálisis, su imagen y su público. Buenos Aires: Huemul, 1979. Impreso.
  • Organización de las Naciones Unidas. Temas mundiales. s.f. 20 de Enero de 2014. Web. <http://www.un.org/es/globalissues/family/>.
  • Piñero, S. «La teoría de las representaciones sociales y la perspectiva de Pierre Bourdieu: Una articulación conceptual.» Revista de Investigación Educativa (2008): 1-19. PDF.
  • Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. 23 de octubre de 2014.Web. www.rae.es/recursos/diccionarios/drae. 4 de diciembre de 2014.
  • Rodríguez Fernández, Nadia. «Un acercamiento a la familia desde una perspectiva sociológica.» Mayo de 2012. Contribuciones a las Ciencias Sociales. 24 de enero de 2014. Web. <www.eumed.net/rev/cccss/20/>.
  • Rodríguez Mora, Tania. «Sobre el estudio cualitativo de la estructura de las representaciones sociales.» Rodríguez Mora, Tania y García Curiel María de Lourdes (coords.). Representaciones sociales. Teoría e investigación. Guadalajara: Universidad de Guadalajara, 2007. 157-190. Impreso.
  • Zazueta, Edgar Iván. «Las transformaciones sociales de la familia: una mirada de género.» Revista de la Universidad de Sonora (2009): 13-17. PDF.

Notas:

[1] La objetivación es un proceso mediante el cual se materializan los significados, es decir, es el proceso a través del cual “la representación permite intercambiar percepción y concepto. Al poner en imágenes las nociones abstractas, da una textura material a las ideas, hace corresponder cosas con palabras, da cuerpo a esquemas conceptuales” (Jodelet 481). Por otro lado, proceso del anclaje “se refiere al enraizamiento social de la representación y de su objeto. En este caso, la intervención de lo social se traduce en el significado y la utilidad que le son conferidos” (Jodelete 486). Lo anterior significa que cuando una representación social se ancla es porque los sujetos ya no sólo la definen sino que comprende el mundo a través de ésta.

[2] Se le llama carpeta de trabajo al conjunto de textos elaborados por cada estudiante a lo largo del semestre. Esta carpeta incluye los borradores de sus textos e incorpora las correcciones de los mismos.

[3] Se trata de una asignatura obligatoria para los estudiantes del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales. Por ser una asignatura del Ciclo básico, es cursada por los estudiantes de todas las carreras: Arte y Patrimonio Cultural, Comunicación y Cultura, Ciencia Política y Administración Urbana, Creación Literaria, Filosofía e Historia de las Ideas, Historia y Sociedad Contemporánea y Ciencias Sociales.

[4] Por ejemplo, al mencionar hechos que se están dando de manera generalizada como “familias más pequeñas”, “matrimonios y nacimientos más tardíos”, “aumento del número de divorcios y de familias monoparentales”, como señales claras de la crisis que se está viviendo.

[5] Sin embargo, el estudiante logra sobreponerse a toda una serie de retos y después de un par de años ingresa a la UACM a estudiar la carrera de Arte y Patrimonio Cultural.

[6] Tania Rodríguez Mora señala en su texto “Sobre el estudio cualitativo de la estructura de las representaciones sociales” (2007): “Dentro de una misma representación social sería entonces posible identificar contenidos o significados hegemónicos, emancipados y polémicos” (178).

[7] Lo anterior podría resumirse en la siguiente frase: Familia es… pero de acuerdo con mi propia experiencia, también significa […] Sin embargo, mi familia, así como es y pese a lo que he vivido, es una buena familia.

Curriculum Vitae

Edith Leal Miranda edithleal1@gmail.com

Estudios

Profesora investigadora de tiempo completo en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Es Maestra en Comunicación y Estudios de la Cultura en ICONOS, Instituto de Investigación en Comunicación y Cultura, y en Literatura Mexicana  en la UNAM. Sus líneas de investigación: Representaciones sociales; Teoría de los campos aplicada a la producción cultural; Lengua e identidad; Teoría de la recepción; Historia cultural.

Experiencia Laboral

Es fundadora del Centro de Investigación y Análisis Cultural (CIAC) adscrito a la UACM. Actualmente forma parte del equipo de trabajo que realiza la investigación: “Jóvenes al volante. Tres miradas sobre los conductores de taxis piratas en Cuautepec Barrio Alto ante la situación de (des)empleo. (Representaciones sociales, cuerpos-emociones y subjetividades)”. Entre sus publicaciones se encuentran: “Estrategia teórica metodológica para el análisis de las formas interiorizadas de la cultura: la representación social del joven conductor de taxi pirata en Cuautepec” (en prensa); “Vidas en tránsito: distintas perspectivas acerca de la juventud y de ser conductor de taxi pirata en la comunidad de Cuautepec” (en prensa); Jóvenes: Entre la oportunidad y el riesgo. Una lectura desde las representaciones sociales (en prensa); “Representación del sentido de comunidad en Cuautepec: El caso de tres organizaciones a nivel local” (en prensa).

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