Por Karla Patricia Hernández Moreno
Resumen
En este artículo se expone la descripción del trueque del sábado en el metro Chabacano, así como los comportamientos de consumo y práctica de intercambios entre mujeres. A través de una concepción de semiosfera de espacios femeninos y con ayuda de la teoría de Lotman se analiza el concepto de esa semiosfera. Esto posibilita reconocer la razón del trueque como indicador de cohesión social entre mujeres, que a su vez genera una dinámica grupal, con una particular identidad dentro de un sistema.
PALABRAS CLAVE: semiosfera, femenino, espacio, metro, redes sociales, comportamiento, trueque, mujeres, cohesión.
ABSTRATC:
This article describes the description of the barter on Saturday in the Chabacano metro, as well as the behaviors of consumption and practice of exchanges between women. Through a semiosphere explanation of feminine spaces and with the help of Lotman’s theory, the concept of semiosphere is analyzed. The understanding of this semiosphere, helps us to recognize through our research, the reason for barter, as an indicator of social cohesion among women, which in turn generates a group dynamic, with identity within a system.
KEY WORDS: semiosphere, feminine, space, underground, social networks, behavior, barter, women, cohesion.
Introducción
En el Metro Chabacano se conservan ciertas actividades de comercio e intercambios, cuyos antecedentes históricos se remontan a las realizadas en la Calzada de la Viga y Chabacano, así como en la práctica del trueque dentro de la antigua Ciudad de México y que alcanza al México Contemporáneo. Una de las características de este trueque, es su pericia ancestral que mantiene dinámicas grupales y comunicativas. Si bien hoy en día se entiende el interés de este intercambio bajo nuevas condiciones que establecen dinámicas novedosas, dentro de una disposición de espacio-tiempo urbano de convivencia grupal.
Este trabajo es resultado de una investigación que explica los comportamientos de las nuevas prácticas de trueque, así como la observación de las principales características que identifican la semiosfera de espacios femeninos en una estación del sistema metro. Para guiar la investigación, se planteó la pregunta ¿cómo se constituye la semiosfera femenina bajo una práctica de trueque en el metro Chabacano? La hipótesis que se propone es que una semiosfera de espacios femeninos supone la integración, convivencia y comportamientos específicos de consumo, detonados por el trueque en ese lugar.
Para validar lo anterior, se consideran tres temas: 1.- El espacio semiótico del trueque. 2.- Los comportamientos de consumo y práctica del trueque dentro de una semiosfera femenina. 3.- Metro Chabacano y sus espacios femeninos. Finalmente se presentan los comentarios sobre esta práctica en ese espacio público, así como la idea de semiosfera resultado de un fenómeno social de los sábados en una estación del metro de la Ciudad de México.
- El espacio semiótico del trueque
El concepto de espacio semiótico según Lotman1: es un sitio conocido como semiosfera, donde similar a una esfera, los textos y el lenguaje son rasgos distintivos de su espacio cerrado, en el cual existen procesos comunicativos y de intercambio de información. Por eso, para comprender el espacio semiótico del trueque, se le concibe como una semiosfera, en la cual se congregan y se detonan encuentros para el trueque, pero también para la venta o los intercambios físicos de mercancías-productos. Por eso la estación del metro Chabacano, ahora puede reconocerse como una semiosfera de intercambios, por ser un lugar donde se hacen los trueques el sábado, previo al establecimiento contactos por las redes sociales.
Por eso aquí se concibe al trueque como un intercambio no monetario de productos y que ha evolucionado en nuevas maneras que se llevan a cabo mediante citas previas generadas en las redes. Cabe decir que estos intercambios son con o sin pago monetario, por mercancías nuevas y/o de segunda mano, y como consecuencia de una relación previamente establecida entre personas que interactúan entre sí. ¿Pero cómo es específicamente la semiosfera del trueque en el metro Chabacano? A continuación, se presenta un esquema:
LA SEMIOSFERA DEL TRUEQUE EN EL METRO CHABACANO
Lámina 1. Ejemplifica una semiosfera dentro del espacio del Metro Chabacano (o entendido el espacio de otras semiosferas). Elaboración propia.
En este espacio del Metro se constituye esta semiosfera y se identifica a la cultura como texto y su núcleo es el trueque. Así la representación de la cultura es por el texto y específicamente un texto cultura-trueque, en donde su propio sistema los fusiona sin perder de vista las periferias, sin olvidar la importancia de la(s) frontera(s) dentro de este espacio semiótico.
Por otro lado, debe recordarse que el trueque trataba en la época prehispánica, de una forma primigenia de comercio entre las personas y generaba comunidad y lazos sociales. Si bien es cierto que en el metro Chabacano se comenzó a realizar un trueque con las características de ese intercambio antiguo, hoy en día (según nuestros informantes entrevistados) existen experiencias sin dinero de por medio, pero también los llamados intercambios y/o venta de mercancías por dinero, como ya antes se había dicho. Así que se encuentra en este sitio, un canje que se ha modificado en esta semiosfera: al compartir, vender o cambiar productos.
También se advierte que el metro Chabacano se volvió el punto de encuentro clave del trueque, intercambio y compra-venta de productos y/o mercancías, por la movilidad de los participantes, además, las personas entrevistadas manifestaron que esa estación es un lugar seguro y donde se pueden reunir. Otros también dijeron que eran del rumbo o que era el sitio idóneo por los espacios comunes que tiene dicha estación del transporte público. La evidencia señala que los intercambios se facilitan en los espacios de la estación Chabacano, porque es uno de los lugares de la Red del Metro con mayores transbordos a otras líneas. Y dentro del Sistema de Transporte Colectivo es considerada una estación de las más concurridas por su ubicación, pues está cerca del centro de la Ciudad de México.
Por lo dicho, este sitio con memoria comercial endémica envuelve una compraventa colectiva, la cual parece ser lo que distingue a su identidad de convivencia productiva, que reproduce y mantiene una evocación de movilidad de bienes y servicios, pero ahora dentro de un espacio transitado por los usuarios de un transporte público. En relación al uso del ese espacio del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC METRO), concebido como un sitio público, hace de la estación Chabacano el lugar de una dinámica social de grupos principalmente de mujeres (según la muestra de entrevistadas), quienes perciben a sus instalaciones como un sitio de confianza. Es decir, las mujeres que hacen intercambios en el metro Chabacano consideran que es un sitio seguro, un espacio en donde: permanecen, intercambian y se retiran, ya que se sienten protegidas y confiadas. A continuación, se presentan los datos específicos de ese espacio semiótico.
EL ESPACIO SEMIÓTICO DEL TRUEQUE
La Semiosfera |
LOS DÍAS SÁBADO | LAS REDES SOCIALES | LO FEMENINO | LA SEGURIDAD |
Los sábados son “clave” para comprender el porqué de los intercambios en ese día de la semana y no otro, ya que la justificación de las mujeres informantes depende de su rol en la vida diaria dentro de su familia. | La semiosfera de los intercambios en el metro, comienza en las redes sociales, donde se les promueve para los encuentros los sábados en el metro Chabacano. | El metro Chabacano desde el tema revisado, se concibe como una semiosfera básicamente femenina y reconocida por esos intercambios. También se reconocen entre las mujeres, dentro de este espacio público, según lo señala la muestra entrevistada para el proyecto. | La “seguridad” según estas mujeres informantes es el aspecto principal, para decidir hacer o no un intercambio dentro de la estación del metro Chabacano. | |
El metro Chabacano |
Lámina 2. Se concentran por temática, los puntos más característicos que según la investigación, genera y promueve el “trueque” en los espacios del metro Chabacano, dentro de una semiosfera determinada, en la que interactúan con los usuarios comunes del STC Metro.
Llama la atención que, los participantes se organizan en las redes sociales y deciden en conjunto, cómo y dónde encontrarse dentro de las instalaciones del metro Chabacano para realizar esta práctica sabatina. Luego de establecer un protocolo para los intercambios del sábado, que es practicado en mayor porcentaje por mujeres (según lo comentan las entrevistadas)2, se comienza por contactarse en Facebook con otras mujeres, generando un grupo de confianza, para dar a conocer sus intercambios y necesidad de trueques. Este intercambio de información y mensajes por las redes en algunos casos, han llevado a ciertas mujeres a ver sus encuentros como una colectividad, en donde se genera un compañerismo y apoyo de género, a través de una amistad que no tenían y encontraron gracias a una práctica en común3.
Por otro lado, algunos usuarios del STC METRO ven a las mujeres en los pasillos, áreas comunes y correspondencias de las líneas 2, 9 y 8 en el metro Chabacano, realizando intercambios y manifestaban su inconformidad, esto señalado por el Coordinador de la Vigilancia del Sistema)4. Lo cual se interpreta como malestar en otros colectivos de este fenómeno social.
Después de estas observaciones se reconoce que, aunque el sábado en la estación Chabacano existen todo tipo de usuarios en el metro, predominan las mujeres5 que se interesan por las prácticas de intercambios dentro de ese espacio y algunas veces preguntan sobre los canjes de las otras mujeres; otras veces piden referencias para participar los siguientes sábados en esta actividad grupal. Estos intercambios son un acto identitario de una comunidad especifica qué quiere: comprar, intercambiar o compartir en las redes sociales, y se hace extensivo al espacio público y así se es parte de ese fenómeno sabatino, para después retirarse.
2.-Los comportamientos de consumo y práctica del trueque, dentro de una semiosfera femenina
En esta semiosfera se reconocen los comportamientos a través de la práctica de intercambios y se aprecia que, en los trueques las mujeres valoran “la palabra”, pues por medio de ella nace el compromiso de verse el sábado: comunión desde donde se obtendrá lo que se espera, previamente pactado en redes sociales. Además, se reconocen conductas de tipo ritual para comenzar el trueque6: primero se conocen en las redes en las páginas establecidas como grupos de intercambios y/o en páginas de perfil de Facebook; después las mujeres cumplen las normas para los intercambios del sábado en la estación del metro. Esta práctica surge como apoyo a la economía familiar y como parte de un cambio de pertenencias de aquello que ya no aprovecha alguien, pero que tiene el valor de vida útil para otro.
Fotografía tomada en la estación Chabacano, L-2. Crédito: @k_hmoreno
Ahí se reconoce un dispositivo de memoria dentro de esta semiosfera, con su propia historia y significados, y donde se efectúan ciertas prácticas culturales y modos de comunicación. Específicamente la comunicación simbólica en esta semiosfera femenina conduce a un intercambio cuyo objetivo latente es transmitir la información del trueque y que, en el proceso de construcción de ese espacio femenino, se reproduce una reconstrucción del lenguaje del intercambio y del nuevo uso de productos.
Si se acepta el hecho de que existe un consenso entre los miembros de este grupo social, así como una aparente hermandad y amistad dentro de esta semiosfera del trueque, su continuum detona un sistema sígnico que fortalece a esa semiosfera femenina y a la red social de mujeres en un contexto: como un texto-espacio con distintas modalidades dentro de su sistema
Cabe enfatizar que una de las características más importantes dentro de las respuestas de las mujeres entrevistadas, fue reconocer a la práctica de consumo y/o intercambios por la carencia económica propia. Por eso el uso de ese espacio público por las mujeres, se debe a una necesidad monetaria y esta experiencia les ha permitido tener una actividad personal el sábado, con el fin de conseguir enseres o dinero. Así, se constató que, un grupo social ya establecido en las redes de Facebook, Instagram y WhatsApp, busca la obtención de bienes y servicios al preguntarse: ¿qué se vende?, ¿qué se cambia?, ¿qué número de mercancías? Y en qué condiciones se encuentran las mercancías y/o productos para los intercambios.
Fotografía tomada en la estación Chabacano, L-2. Crédito: @k_hmoreno
Sin dejar de observar la comunicación desde estas redes sociales, las mujeres consideran que el apoyo mutuo es un factor primordial para que el trueque subsista en Chabacano, aparte de caracterizarse por la aceptación y el poder de la inclusión, y que las condiciones económicas hacen de la práctica del intercambio una actividad válida, creíble en las redes, por la necesidad y la realidad de la economía de quienes lo realizan.
En resumen, las nuevas formas de trueque con previas citas acordadas en Facebook para intercambios con o sin pago monetario por mercancías nuevas y/o de segunda mano, son la respuesta a una relación social y económica que ya establecieron estos grupos de mujeres. Por consecuencia, se identifica al trueque en la estación del Metro Chabacano de la Ciudad de México, como una práctica grupal femenina, con predisposición al apoyo de la economía familiar y que aprovecha el apoyo solidario de mujeres.
Lámina 3. Ejemplifica la práctica del truque de una semiosfera femenina en el metro Chabacano, donde se aprecian los comportamientos de consumo del trueque y/o los intercambios, en donde las conductas son para beneficio de las integrantes de dicho grupo (s) y la organización (en Facebook) es la principal promotora de las actuaciones de comunidad y compañerismo entre las mujeres que se conocen, se apoyan económica y solidariamente.
Además, se vislumbra que existe un valor no solo monetario en las mercancías y/o productos que se intercambian los sábados en el metro Chabacano. Porque el valor del producto se entiende como una disposición a continuar la vida útil de una mercancía. Así, el trueque, su lenguaje y poder cultural en Chabacano es comprendido por estas mujeres como una práctica social por: gusto, necesidad, comodidad, compromiso; desde el punto de vista de la obtención de algo bueno a cambio de dinero y/o de otro producto. En esta semiosfera surgen pactos textuales entre el emisor y el receptor; tiende a la expansión, a la semiosis, con nuevos significados y con una construcción en cadena.
3.-El metro Chabacano y sus espacios femeninos
Después de la exploración de los resultados obtenidos sobre el trueque en el Metro Chabacano, se reconoce que las redes sociales, en particular: Facebook, WhatsApp e Instagram, son necesarias para socializar, conectar y hasta complementar las comunicaciones con personas a la distancia. Así, el lenguaje en las redes ha permitido las interrelaciones sociales y culturales entre las mujeres que hacen posible sus trueques.7 Por eso hay que considerar que, las mujeres que desean intercambiar algo, hacen uso de redes sociales. De ese modo, las nuevas dinámicas del trueque requieren de la modalidad virtual que conduce a una conexión-confianza y se adecuan a las necesidades de las partes virtuales para los propósitos que se tienen: realizar trueques en el Metro Chabacano.
Se piensa que inevitablemente esos espacios señalados femeninos seguirán siendo ocupados por las mujeres para estas prácticas sociales activas; ya que esos intercambios (sean en la estación del Metro Chabacano o en otra) irán de la mano con el significado de la aceptación de una realidad económica que, según las mujeres informantes, son las que abundan en otros sitios del metro.
Fotografía tomada en la estación Chabacano, L-2. Crédito: kmoreno.
ESPACIO PÚBLICO Y COHESIÓN SOCIAL
Lámina 4: Definición y conceptos de Espacio Público: * El Espacio Público del Siglo XXI, en la Ciudad de México de Mildred Moreno Villanueva y como promotor de diversidad cultural y cohesión social. *Cohesión Social, Inclusión y sentido de pertenencia en América Latina y el Caribe, Naciones Unidas, CEPAL.
Al reflexionar sobre las relaciones humanas, que se construyen a partir de las redes sociales, es evidente que incrementan lazos de convivencia entre estas mujeres; también sobre el tiempo que se dedica a los intercambios desde el momento que suben fotos a Facebook y, después de esto, las mujeres comienzan una relación más personal y directa con las otras mujeres que van a ver para posiblemente intercambiar.
La contribución de Lotman a este trabajo determina que, las circunstancias que propician el trueque proponen una realidad en donde los textos femeninos de una semiosfera favorecen la cohesión social. Por eso las mujeres que acuerdan intercambios los sábados en el Metro Chabacano, producen una red para el apoyo de su economía familiar.
Fotografía tomada en la estación Chabacano, L-2. Crédito: kmoreno.
De ese modo se determinó que: en el trueque dentro de la estación del Metro Chabacano existe una cohesión social, como mecanismo del sentido de pertenencia y del beneficio de productos, ante la reducción social de la mujeres-amas de casa y de su vulnerabilidad como grupo social; así se consigue igualdad de oportunidades. Esta cohesión social es una ganancia, amén de útil, ya que adhiere a individuos y garantiza la seguridad grupal entre mujeres, quienes obtienen así protección. Además, se descubren derivaciones de espacios femeninos en la búsqueda de una superación económica. Esto se puede traducir como: la forma de expresión del apoyo a la economía de las mujeres entre ellas8, gracias a las redes sociales y a la semiosfera del Metro Chabacano. Por eso estas mujeres hablan de un apoyo a la economía familiar y es una respuesta a la desocupación semanal y/o a la falta de empleos formales. Así, el trueque se convierte en un soporte entre mujeres que va de una red social hacia una red de confianza dentro de la semiosfera aquí planteada.
Finalmente se destaca que, la comunidad femenina de los grupos en redes es la misma que físicamente se encuentra en el sitio de los intercambios en la estación del Metro Chabacano. Las mujeres que se concentran ahí son personas con identidad, es decir sus características las diferencian de los usuarios comunes del Sistema. La igualdad y empatía entre ellas, es el punto de partida para las relaciones amistosas y de inclusión ante las mismas necesidades de sus grupos de intercambio.
CONCLUSIONES
El objetivo de este artículo fue explicar los comportamientos de nuevas prácticas del trueque para identificar algunas características de una semiosfera femenina mediante una investigación de campo en un espacio del Metro Chabacano. En ese sentido se cumplió la intención primordial al presentar resultados de un análisis que consideró las respuestas de informantes. En cuanto a la pregunta de investigación: ¿cómo se constituye la semiosfera femenina con una práctica del trueque en el Metro Chabacano? La hipótesis señalaba que: una semiosfera de espacios femeninos, plantea la evidencia de integración, convivencia y comportamientos específicos de consumo, en un proceso del trueque del Metro Chabacano.
Se pudo comprender que si bien es cierto que la práctica del trueque es una costumbre ancestral y practicada en los mismos sitios desde un pasado prehispánico (Calzada Chabacano y la Viga, por mencionar algunos), adquiere un valor cultural y social en el contexto que se describió en este trabajo, ya que se planteó la relación de grupos sociales determinados, que ejercen una nueva modalidad de economía y socialización, en un espacio de libre paso para todos los usuarios de un transporte público de pasajeros.
Asimismo, al suponer una semiosfera de espacios femeninos se habló de espacios públicos con restricciones que, si bien es cierto, no son visibles al usuario común del metro, ya que el acceso a esos espacios se da por medio de grupos en las redes sociales, donde se concretan sus encuentros los sábados en la estación Chabacano. Estamos entonces ante espacios femeninos en los transbordos de las líneas 2, 8 y 9 de Chabacano, en donde la incursión de las mujeres supone la construcción de nuevos lugares de relaciones entre mujeres, esto instaura una semiótica femenina. Porque los comportamientos de consumo y prácticas del trueque entre mujeres, en el espacio descrito, se entienden como una construcción social que se exterioriza como una semiosfera por su género y que provoca la convivencia, la hermandad y la empatía dentro de ella.
Por lo tanto, la semiosfera del trueque fundamenta sus textos en su núcleo y que a su vez sus periferias ayudan a que estén en contacto con el exterior. Así sus textos pueden interactuar con nuevos códigos y procesos comunicativos que evolucionan en el intercambio entre mujeres, como posibilidad de reciprocidades variadas al exterior de su semiosfera. Es decir, se constituye el tiempo-espacio de las relaciones en las redes sociales, que dan paso a las políticas de los intercambios y al sentido de hacer o no un trueque el sábado, en el contexto de la semiosfera de Chabacano. Se está ante un universo socio-semiótico, donde los significados de un texto ayudan a una función dentro de un contexto cultural.
Merece la pena mencionar que también los lenguajes cerrados de las mujeres en sus intercambios se integran en un campo semántico que distingue a esa semiosfera. Además, todos los elementos específicos de la semiosfera de los trueques de mujeres permiten reconocer los intercambios constantes dentro de sus estructuras como un continuum y como: un sistema cerrado, en el cual se manifiesta su tipo de semiosis en su núcleo. Este supuesto pronunciado en la teoría de Lotman se cumple a cabalidad, en cuanto a la semiosfera, sus fragmentos espaciales, así como sus funciones primordiales.
Ante la pregunta: ¿por qué suceden los intercambios?, se determinó que en los pactos del trueque de la estación del Metro Chabacano de los sábados existe una razón de ser, en cuanto a la relación social y económica de las mujeres dentro de los grupos en las redes sociales establecidas; ellas conforman una colectividad dentro de una congregación social, económica, de comunicación e interactiva-afectiva.
Dicha observación de este fenómeno registra: cómo el lenguaje de espacios femeninos cumple con lo establecido en él, pues se reconoce que: las emisiones del lenguaje describen una realidad y producen acciones verdaderas en ejemplos como -“Te veo en el metro Chabacano”- y eso implica el compromiso que ambas partes acuerdan para el intercambio de mercancías y/o productos que realizarán posteriormente, en un horario determinado y con un fin común. Al determinar que, en los comportamientos del consumo y práctica del trueque cuyo significado de “lo que se dice” entre ellas, radica la importancia, esto es su propósito -¿cómo estás hoy? ¿Necesitas que te ayude? ¿A que hora llegas?, no faltes-.
El trabajo de investigación ha posibilitado el percatarse que las mujeres exponen sus necesidades y las llevan a la actividad del trueque de los sábados y con estos eventos de comunicación clarifican su comportamiento entre ellas. Dicho de otra manera, en sus redes sociales y después en el espacio público, las mujeres consideran a la actividad del trueque como una oportunidad económico-social y de apoyo, para la convivencia amistosa a partir de redes femeninas.
Por último, en esta práctica de intercambios de mujeres en la estación del Metro Chabacano, se encontraron comportamientos en jerarquías y la memoria colectiva, ya que su organización en su semiosfera reproduce los textos en Facebook y proyectan otras semiosferas. Se considera entonces, que la cohesión social de estas mujeres se prioriza, se detecta y se expande, ya que generan una comunidad que se comprende, se apoya y forma parte de los mismos intereses: el trueque. Por lo tanto, se asume que: el éxito de los intercambios dentro de la estación del Metro Chabacano se debe a un tipo de cooperación, que diferencia de otras semiosferas de intercambios en otros espacios públicos. Vale decir que el trueque del Metro Chabacano se caracteriza por sus propias conductas y creencias aceptadas por las mujeres y su identidad cultural y espacial; esto habla de igualdad en esa semiosfera femenina.
Fuentes de consulta
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Semblanza Curricular
Karla Patricia Hernández Moreno
Formación Académica: Maestra en Comunicación y Estudios de la Cultura, por ICONOS, Instituto de Investigación de Comunicación y Cultura. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México con especialización en Producción Audiovisual. Locutora profesional por la ANLM, Asociación Nacional de Locutores de México. Especialista en mezcla y masterización de audios.
Actividad Laboral: Servidora pública del Sistema de Transporte Colectivo Metro, en la Dirección de Medios donde se desempeña como gestora de eventos culturales, locutora, maestra de ceremonias y supervisora de redes sociales de la Dependencia. Es profesora nivel licenciatura en ICONOS, Instituto de Comunicación y Cultura, freelance en edición de spots publicitarios y promocionales, locutora, así como de trabajos en mezcla y masterización de sonidos.
contacto: estatik69@yahoo.com.mx
- Que se explica extensamente en la Tesis: Hernández Karla, Espacio público: Trueque y Cohesión Social, en una semiosfera del metro de la Ciudad de México, cap. 2, ICONOS, 2019.
- En anexos de la Tesis: Hernández Karla, Espacio público: Trueque y Cohesión Social, en una semiosfera del metro de la Ciudad de México, cap. 2, ICONOS, 2019.
- Las entrevistadas comentan que es posible que su necesidad de los intercambios se ajuste a su vida de una manera simultánea y con la dinámica familiar semanal, que es la vida de los hijos en las escuelas de lunes a viernes y los esposos o parejas que descansan los fines de semana. Lo cual lleva a pensar en familias tradicionales, en donde la práctica de los roles de padre, madre, hijo, hija, esposo, esposa, cumplen la función de apoyo en la economía del núcleo familiar, sólo si existen las condiciones para poder desprenderse de las tareas de la esposa y el cuidado de los hijos y de los descansos de los esposos o parejas, para poder salir un día de la semana y emprender los intercambios.
- En anexos de la Tesis: Hernández Karla, Espacio público: Trueque y Cohesión Social, en una semiosfera del metro de la Ciudad de México, cap. 2, ICONOS, 2019.
- Se constató además que las mujeres generan un lenguaje de trueque y si alguna mujer (las informantes no hablaron de varones) pregunta por el intercambio y decide participar de él, las características de sus actos seguirán coexistiendo por la aprobación grupal y de relaciones sociales en este espacio.
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La comunicación en las redes sociales es factor primordial para entablar un ritual del trueque o intercambios en la estación del metro Chabacano, ya que, si no se ha tenido un previo intercambio de información, de fotografías de los productos y de mensajes personalizados, no existirá el canje de productos.
- Dichas redes sociales, si bien es cierto son instrumentos tecnológicos hechos para la transformación de las ventas y la información del consumo, aquí se advierte que Facebook es un original acceso a nuevos vínculos sociales entre mujeres en los espacios públicos del metro Chabacano.
- Cabe decir que las mujeres de entre 20 a 40 años se encuentran en la cúspide de los intercambios y son quienes consideran esta actividad como ayuda a sus familias; a dicho de ellas, a los hombres no les agrada mucho el hecho de hacer contacto con mujeres para los trueques y quedarse de ver en alguna estación del metro; otras dicen que lo siguen haciendo por la convivencia y el cariño por las compañeras de trueque.
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